Objetivo: atajar las pérdidas de RTVE

Los dos últimos años han sido aciagos para RTVE desde el punto de vista financiero. En ese periodo la corporación pública perdió 226 millones de euros y sobre su cabeza planea de nuevo el fantasma del endeudamiento.Para este año las perspectivas no son halagüeñas. Los socialistas sostienen que se ha creado un “déficit estructural” de cien millones. Es decir, que cada año se registran pérdidas que rondan esa cantidad (en los dos últimos fueron de 113 millones). Este agujero viene en parte determinado por el recorte que el Gobierno del PP le ha asestado a RTVE: 250 millones menos en la subvenció...

Los dos últimos años han sido aciagos para RTVE desde el punto de vista financiero. En ese periodo la corporación pública perdió 226 millones de euros y sobre su cabeza planea de nuevo el fantasma del endeudamiento.Para este año las perspectivas no son halagüeñas. Los socialistas sostienen que se ha creado un “déficit estructural” de cien millones. Es decir, que cada año se registran pérdidas que rondan esa cantidad (en los dos últimos fueron de 113 millones). Este agujero viene en parte determinado por el recorte que el Gobierno del PP le ha asestado a RTVE: 250 millones menos en la subvención directa que le otorga el Estado.

Para crear un marco de financiación estable y buscar “nuevas vías de sostenimiento económico”, los socialistas propondrán esta semana al Gobierno que impulse la creación de un grupo de trabajo en el marco de la comisión mixta (Congreso-Senado) de control de RTVE. La iniciativa, que será defendida por el senador Ibán García del Blanco en la Cámara alta, se enmarca dentro de la ley de financiación de 2009 que supuso el fin de la publicidad en TVE. A cambio, se impuso una tasa a las televisiones privadas y a los operadores de telecomunicaciones. Según la moción, el Gobierno se comprometerá a respetar los acuerdos que se alcancen en dicha comisión.

Los socialistas reclamarán también al Ejecutivo que busque un pacto con la dirección de la corporación para firmar el contrato-programa, un documento que debe fijar los objetivos de servicio público y las aportaciones económicas de los próximos tres años. La firma de este acuerdo está prevista en la ley de 2006, pero ni el PSOE ni el PP han dado desde entonces el paso definitivo para ratificarlo.

Al tiempo, los socialistas reclaman que el Gobierno desestime “la RTVE de partido” y vuelva a la senda del consenso político. Antes de que el PP cambiara la ley, el presidente de la radio y la televisión pública era elegido por una mayoría cualificada del Parlamento. El pacto entre los dos grandes partidos era ineludible.