Opinión

Easy Concept

El error estriba en jamás haberse cabreado con Bárcenas y los capos de la trama de corrupción

Cuando el portavoz del Partido Popular, Carlos Floriano, desembarcó por radio, prensa y televisión insistiendo en que la instrucción del caso Gürtel se había convertido en una causa general contra su formación política, en realidad transparentaba el deseo entendible por pasar página. Nada hay más entrañable que el olvido, y las sociedades están acostumbradas a avanzar de olvido en olvido hasta la memoria final. Pero le traicionan las prisas. Porque el olvido es estupendo si no se le urge demasiado, como el otoño, llega en un orden estricto de estaciones. El intento de Floriano porque el olvido...

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Cuando el portavoz del Partido Popular, Carlos Floriano, desembarcó por radio, prensa y televisión insistiendo en que la instrucción del caso Gürtel se había convertido en una causa general contra su formación política, en realidad transparentaba el deseo entendible por pasar página. Nada hay más entrañable que el olvido, y las sociedades están acostumbradas a avanzar de olvido en olvido hasta la memoria final. Pero le traicionan las prisas. Porque el olvido es estupendo si no se le urge demasiado, como el otoño, llega en un orden estricto de estaciones. El intento de Floriano porque el olvido sea obligatorio le ha llevado a arramblar contra el juez Ruz, en lo que ya es una manía nacional, tratar a los jueces como a la lotería, que es una afición despreciable salvo cuando te toca el premio.

La sensibilidad que desató Arantza Quiroga, jefa de los populares vascos, cuando relacionó esa trama con los adjetivos vomitivo y asqueante, obligaba a lanzar desde el útero de Génova un discurso tan previsible como fácil: la mejor defensa es un buen ataque. Ataque al juez, a la prensa y poco faltó para atacar a los bancos suizos por no guardar ya los secretos tan bien como lo hacían. El error estriba en jamás haberse cabreado con Bárcenas y los capos de la trama de corrupción, y cuando se ha hecho ha sido una simulación en diferido. Cuando uno descubre que han robado dinero público hasta en actos tan significativos como la visita del Papa y la presentación de un portal de Belén, toca un gesto de contricción, más que de ataque.

Una vez más hemos confirmado que nada hay más transparente que la elección del nombre de la empresa. Y si entre sus múltiples marcas hemos sabido que Francisco Correa manejaba una llamada Easy Concept y otra Good and Better, en realidad tendríamos que comprender que su forma de enriquecerse desde la manga del partido se basaba en un Concepto Fácil. Y que la cercanía con el poder autonómico les hizo pensar que lo Bueno podía ser Mejor cuando llegara el poder absoluto. Así que no tendrían que preocuparse tanto. Todo está olvidado ya y pronto hasta prescrito judicialmente. Por eso no hace falta que empujen tanto.

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