Un paseo por Arco con suscriptores de EL PAÍS: “¿Todo esto se vende?”
La periodista de Babelia, Silvia Hernando, ofrece un recorrido por algunas de las galerías más destacadas de esta edición
Para algunos era la primera vez en una gran feria de arte contemporáneo, otros han tenido ya esta cita anual de forma esporádica; y también los hay clásicos, como los que llevan acudiendo 20 años a la feria. Pero esta vez, todos fueron a Arco para lo mismo: no para comprar, sino para aprender. Es lo que unió a un pequeño grupo de 12 suscriptores de EL PAÍS este viernes, el primer día de esta cita anual para todos los públicos en Madrid. Acudieron de la mano de Silvia Hernando, redactora del suplemento Babelia, y terminaron conversando con Jean Marie del Moral, el fotógrafo que este año expone en el espacio que EL PAÍS tiene en la feria.
Lo del viernes fue un paseo con vistas a lo más destacado de esta 43 edición dedicada al Caribe y que exponía obras desde las vanguardias del siglo pasado a lo último del arte contemporáneo nacional e internacional. Donde todo cabe: desde las jóvenes promesas que repuntan en el mercado, a las piezas millonarias de los artistas más consagrados. Pero también se rescatan figuras olvidadas y se ponen en valor técnicas que cogen fuerza en los últimos años, como el arte textil. De todo esto habló la periodista Hernando durante una hora en una actividad que forma parte del programa de actividades que EL PAÍS ofrece a sus suscriptores.
El paseo ofreció unas ocho paradas por galerías de distinta índole, pero sobre todo españolas. En la de Elvira González vieron grandes formatos y nombres de artistas internacionales y nacionales, desde Alexander Calder a Juan Uslé, pero también esculturas de nombres que despuntan, como Gego. En Mayoral contemplaron toda la artillería pesada española, con artistas clásicos del siglo XX como Saura, Chillida, y Tapies. “Una muestra de cómo las galerías vienen a enseñar las vanguardias de lo que sale en los grandes museos y en los libros de historia”, apuntó Hernando.
En la unión de Bombon Projects, Joan Prats y NoguerasBlanchard, la periodista mostró cómo varias galerías se han aliado para mostrar la obra del artista conceptual Josep Ponsatí, que dará que hablar. El grupo también paseó por el espacio de Álvaro Alcázar y su propuesta de varios artistas españoles en torno a un color, el rojo. En la de Freijo se detuvieron a contemplar a dos de las artistas conceptuales más importantes de España, Concha Jerez y Elena Asins. Helga de Alvear sirvió para contextualizar la idea de la descolonización en el arte. Y tampoco faltó la parada en la obra Manuel; probablemente, la más comentada de esta feria con la representación homoerótica de un amor no correspondido y una de las primeras obras españolas queer del arte español.
Entre parada y parada, los suscriptores de todas las edades consultaban a Hernando. “¿Pero todo esto se vende?”, dijo alguien, con duda, sobre una exposición protesta sobre la pederastia. “Todo en Arco está en venta. No solo compran coleccionistas, también museos e instituciones”, contestó Hernando. “Y entre tanta obra, ¿cómo saber lo que tiene valor realmente?“, preguntaba otra persona del grupo. “El valor del arte contemporáneo no solo se centra en la técnica, sino en el arte de generar debate, muchas veces, sobre el futuro”, aclaró la redactora.
La última parada del grupo fue en el espacio de EL PAÍS en Arco. Este año, la exposición ha corrido a cargo del fotógrafo Jean Marie del Moral, que ha dedicado una exposición fotográfica al universo de Miquel Barceló. La de los dos lleva siendo una relación de más de 40 años. Y allí estaba el fotógrafo para explicársela con pasión a los suscriptores. A todos les detalló el contexto de sus 23 fotografías. La exposición es su mirada a los estudios del artista y sus viajes. También, una reflexión sobre el tiempo: “Mi idea era hacer una crónica sobre la vida de Barceló. Como si fuera una novela. Donde las frases serían fotografías”.