El periodista nicaragüense Carlos Chamorro gana la Pluma de Oro de la Libertad

El editor jefe de ‘Confidencial’, exiliado en Costa Rica ha dicho al recibir el galardón: “Lo comparto con todos los periodistas independientes de Nicaragua, cuya resistencia, también en el exilio, representa la última reserva de libertad bajo una dictadura totalitaria”

El periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro recibe la Pluma de Oro en el Congreso de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA).Miguel Ángel Oliver (EFE)

El periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro ha recibido este lunes el galardón de La Pluma de Oro de la Libertad 2024, el premio anual a la libertad de prensa de la Asociación Mundial de Editores de Noticias (Wan-Ifra). El editor jefe de Confidencial vive actualmente exiliado en Costa Rica. Este premio, otorgado durante el Congreso Mundial de Medios de Noticias de 2024 en Copenhague (Dinamarca), honra a “un periodista inmerso en la lucha por la libertad, acosado por la tragedia, y que refleja el ascenso y la caída de la nación a ...

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El periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro ha recibido este lunes el galardón de La Pluma de Oro de la Libertad 2024, el premio anual a la libertad de prensa de la Asociación Mundial de Editores de Noticias (Wan-Ifra). El editor jefe de Confidencial vive actualmente exiliado en Costa Rica. Este premio, otorgado durante el Congreso Mundial de Medios de Noticias de 2024 en Copenhague (Dinamarca), honra a “un periodista inmerso en la lucha por la libertad, acosado por la tragedia, y que refleja el ascenso y la caída de la nación a la que ha servido durante décadas, cuya lucha y sacrificio continuos reflejan las esperanzas y los ideales de millones de personas por un futuro mejor”. Así lo ha expresado al anunciarlo Martha Ramos, directora editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM) en México y presidenta del World Editors Forum, la comunidad global de editores de Wan-Ifra.

Al aceptar el premio, Chamorro ha manifestado: “En un momento en que la libertad de prensa y la libertad de expresión están bajo ataque en Nicaragua, mientras existe un proceso de criminalización del periodismo independiente en otros países de América Latina, me siento profundamente honrado de recibir la Pluma de Oro de la Libertad”. Y ha añadido: “Es un honor que recibo junto a mis compañeros de Confidencial, quienes hacen posible que sigamos haciendo periodismo de calidad en el exilio; y lo comparto con todos los periodistas independientes de Nicaragua, cuya resistencia, también en el exilio, representa la última reserva de libertad bajo una dictadura totalitaria”.

Chamorro ganó en 2021 el Premio Ortega y Gasset de Periodismo a la mejor trayectoria profesional. Durante un encuentro al año siguiente con la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, el periodista afirmó que recibir el Ortega y Gasset supuso un “aliento para la prensa en Nicaragua, que está resistiendo desde hace más de dos años una dictadura feroz”. Chamorro evolucionó desde el activismo político con el movimiento sandinista de izquierdas en los años 80 hasta reconocer la necesidad de un periodismo independiente cuando Nicaragua hizo la transición a la democracia en los años 90. A pesar de vivir y trabajar desde el exilio en Costa Rica, continúa dirigiendo el medio de investigación Confidencial, referente en investigaciones independientes de calidad sobre Nicaragua y la región. Este y otros medios independientes del país latinoamericano están en el punto de mira del presidente y exlíder sandinista Daniel Ortega.

La familia Chamorro ya había sido señalada como opositora, tanto política como ideológica. En el regreso del país a la política democrática, su madre, Violeta Barrios, derrotó a Daniel Ortega (en su primer periodo como jefe de Estado) para convertirse en presidenta de Nicaragua en 1990. Su padre, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, director y editor de La Prensa —la única cabecera independiente durante la dictadura derechista de Somoza— fue asesinado en 1978, tragedia que motivó al joven Carlos, ya miembro del movimiento FSLN, a ingresar en el periodismo como editor del periódico sandinista Barricada.

Durante sus 15 años en Barricada, cubrió la guerra civil, las negociaciones de paz y la reconstrucción nacional. Pero fue su persistencia en la denuncia de las injusticias lo que acabó enfrentándole con el líder del FSLN, Daniel Ortega. En 1994, fue despedido de su cargo; una decisión que desencadenaría una reacción persistente en el periodismo latinoamericano. Cuando estallaron las protestas contra el Gobierno en 2018, en parte debido a las revelaciones de corrupción y abuso de poder descubiertas por el equipo de Chamorro, Confidencial se convirtió en un objetivo. La policía allanó sus oficinas y la redacción en diciembre de ese año, junto con otras oficinas de organizaciones no gubernamentales dedicadas a los derechos humanos.

A pesar de abandonar brevemente el país a principios de 2019, Carlos Chamorro regresó a Nicaragua. Pero su hermano, Pedro Joaquín (líder de la oposición y premio de la Pluma de Oro de la Libertad en 1982, otorgado por su gestión de La Prensa tras el asesinato de su padre), y su hermana, Cristiana (que se presentaba como candidata presidencial en las elecciones previstas para noviembre de 2021), fueron detenidos. Aquellos sucesos llevaron a Chamorro a abandonar Nicaragua definitivamente. Le acusaron de lavado de dinero y el régimen se preparaba para encarcelarlo. Se instaló en Costa Rica, desde donde hoy dirige Confidencial y trabaja en colaboración con periodistas repartidos por varios países.

“Dedico este premio a todos los periodistas latinoamericanos que se enfrentan a la persecución política y al encarcelamiento, como Víctor Ticay en Nicaragua; José Rubén Zamora en Guatemala; Mayelín Rodríguez en Cuba; y otros que están seriamente amenazados como Gustavo Gorriti en Perú; y el equipo de Armando.Info en Venezuela”, ha dicho Chamorro. “La Pluma de Oro de la Libertad es de todos ellos, y este reconocimiento nos anima a no ceder ante la censura y la autocensura, y a hacer más y mejor periodismo, que es la única defensa que tenemos para proteger la libertad y la democracia“.

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