España suma un nuevo otoño muy cálido este 2024 y no tiene uno frío desde hace 14 años
Octubre fue el mes con más precipitaciones desde que hay registros debido al trágico temporal de lluvias torrenciales en el área mediterránea a finales de mes
El otoño empezó en España con un septiembre frío, algo que en tiempos de cambio climático empieza a ser ya bastante raro. En lo que iba de año 2024 hasta entonces, solo junio había sido frío, lo que rompió una larga racha de meses cálidos encadenados que duraba desde abril de 2022. Septiembre volvía a marcar temperaturas más bajas de lo normal, pero eso duró poco. Octubre fue cálido y en noviembre llegó el petardazo: fue el más cálido desde el comienzo de la serie en 1961. En conjunto, este otoño ha sido una estación muy cálida y desde hace 14 largos años no se ha registrado en España ningún otoño con temperaturas por debajo de lo normal.
“La tendencia a causa del cambio climático es a otoños cada vez más cálidos y muchos de ellos llegan a ser una prolongación del verano”, ha subrayado este jueves el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, durante la presentación del balance estacional y de la predicción para el invierno. “El último otoño frío fue el de 2010 y el resto, salvo tres normales, han sido todos o cálidos o muy cálidos o extremadamente cálidos”, ha precisado Del Campo a preguntas de este diario.
En el ranking del calor, el último otoño ―en meteorología, esta estación va del 1 de septiembre al 30 de noviembre― ocupa el séptimo puesto de otoños más cálidos de la serie y el sexto del siglo XXI. A pocos días de que acabe 2024, este año se coloca como el tercero más cálido desde que hay registros en España, aunque, a nivel mundial, se batirá un nuevo récord de calor, según ha confirmado el sistema de observación espacial Copernicus de la Unión Europea. Y, además, lo más probable es que el invierno también sea más cálido de lo normal.
En cuanto a las lluvias, tanto septiembre como octubre fueron más lluviosos de lo normal. De hecho, octubre fue el más lluvioso desde que hay registros, gracias al trágico temporal de lluvias torrenciales en el área mediterránea de finales de mes. Noviembre, en cambio, fue muy seco. Para este invierno, las precipitaciones pueden quedar por debajo de los valores normales en amplias zonas del territorio.
Noviembre, a casi tres grados por encima
Concretando las cifras, la temperatura media entre las máximas y las mínimas de la España peninsular fue de 15,5°, lo que supone 1,1° por encima de la media de esta estación (teniendo como periodo de referencia de 1991 a 2020). Como todo, el calor en España también va por barrios: tuvo un carácter extremadamente cálido en gran parte de Murcia, sur de la Comunidad Valenciana y en la costa mediterránea andaluza, mientras que resultó cálido o muy cálido en el resto de la España peninsular. En Baleares fue muy cálido, mientras que en Canarias tuvo un carácter en conjunto muy cálido.
De los tres meses, destaca noviembre por su carácter extremadamente cálido: con una temperatura media 2,8° por encima de lo normal, este mes de 2024 se convirtió en el noviembre más cálido desde 1961. Además, se rompió el techo del calor de ese mes en España: el día 8 se alcanzó una máxima de 37,1° en La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria), “la más alta registrada en cualquier punto de España en noviembre”.
La buena noticia es que el otoño fue, en su conjunto, húmedo, con una precipitación media sobre la España peninsular de 236,5 litros por metro cuadrado, el 118% del valor normal del trimestre. Fue muy húmedo en buena parte del cuadrante nororiental peninsular, así como en Cádiz, Huelva y algunos otros puntos del interior de la Península y de Galicia. Por el contrario, fue seco en Canarias, noreste de Baleares y de Cataluña y zonas de Madrid, Extremadura, Castilla y León, País Vasco, Asturias y Galicia.
Septiembre fue húmedo en cuanto a precipitaciones y octubre extremadamente húmedo ―fue el más lluvioso de toda la serie histórica, “con unas precipitaciones cercanas al doble de lo normal” a causa de la dana de Valencia― pero noviembre, en cambio, fue muy seco: las lluvias no llegaron ni a la mitad de lo normal y fue el segundo noviembre más seco del siglo XXI. Pero, en conjunto, “el año natural es probable que acabe siendo húmedo, ya que a principios de diciembre ya se habían acumulado 660 litros por metro cuadrado, lo que supera los 600 litros de promedio que suelen caer en España”, ha avanzado Del Campo.
En cuanto a la sequía a un año ―del 1 de diciembre de 2023 al 30 de noviembre de 2024―, esta persiste en el extremo suroriental peninsular ―Almería y Murcia― y en Canarias. A más largo lazo, aún hay sequía de larga duración en varias zonas del país. “Del 1 de diciembre de 2021 al 30 de noviembre de 2024, todavía hay zonas que han recibido pocas lluvias: Cataluña, puntos del Cantábrico ―Asturias, Cantabria y Álava―, y de la mitad sur de la Península ―Cádiz, Málaga, Granada, Jaén y Albacete― y ambos archipiélagos”, detalla el experto.
¿Y qué le espera a España este invierno? “La predicción estacional para el trimestre diciembre-enero-febrero muestra como escenario más probable el de temperaturas superiores a lo normal en todo el país, con mayor probabilidad en el noroeste y tercio sur de la Península, así como en los dos archipiélagos”, ha señalado el portavoz de la Aemet. En cuanto a las precipitaciones, “el escenario más probable en el grueso del país es el de un invierno con menos lluvias de lo habitual”, aunque esta variable está mucho menos clara. “Las probabilidades son de un 40 a un 50% de que así sea, por lo que las incertidumbres del pronóstico son muy elevadas”, ha confesado Del Campo.