¿Será París la primera gran capital en expulsar los patinetes de alquiler? Los ciudadanos se pronuncian el domingo
La alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, desea eliminarlos del espacio público, pero ha asegurado que respetará el resultado del referéndum. La oposición carga contra el proyecto y defiende una mayor regulación
¿A favor o en contra de los patinetes de alquiler? A esta pregunta podrán responder los parisinos mayores de edad inscritos en las listas electorales de la capital francesa. La consulta popular, que tendrá lugar este domingo, determinará el ...
¿A favor o en contra de los patinetes de alquiler? A esta pregunta podrán responder los parisinos mayores de edad inscritos en las listas electorales de la capital francesa. La consulta popular, que tendrá lugar este domingo, determinará el futuro de estos vehículos eléctricos en la ciudad, una de las primeras en abrirse a ese mercado de movilidad personal. La alcaldesa, Anne Hidalgo, ha dicho alto y claro que desea prohibirlos porque los considera peligrosos, poco ecológicos y focos de conflictos en el espacio público.
La moda de los patinetes no ha decaído desde que llegaron a la capital francesa en 2018, cuando más de 12 operadores proponían sus servicios. Los dispositivos han proliferado en sus amplios bulevares, pero también en sus calles más estrechas y en los cientos de kilómetros de carriles bicis que las autoridades han construido en los últimos años. Su creciente uso, sin embargo, ha ido acompañado de críticas y controversias debido a su dificultad de convivencia con peatones, automovilistas y ciclistas, o al hecho de que obstruyen algunas aceras.
El tema divide. Mientras para algunos capitalinos representan la facilidad de desplazarse de manera barata a cualquier hora y en cualquier situación, otros los ven como el origen del caos y de la anarquía en el espacio público. “Los patinetes de alquiler son objeto de crispación” para los parisinos, declaró el jueves la socialista Hidalgo, alcaldesa de la capital desde 2014, a AFP.
El consistorio ya había tomado cartas en el asunto. Desde junio de 2019, los patinetes son considerados como “dispositivos de desplazamiento personal motorizado” sometidos a las normas de tráfico. Su velocidad está limitada a 10 kilómetros por hora o en algunas zonas concretas a 20 kilómetros por hora. En caso de infracción, la multa puede llegar a los 1.500 euros. Los vehículos, en los que solo puede estar una persona, tienen además prohibido circular en los parques públicos y en la acera. La edad mínima para usarlos es de 12 años y tienen que estacionarse expresamente en los lugares señalados.
En 2020, el Ayuntamiento dio un paso más al reducir el número de empresas autorizadas a ofrecer el servicio. Ahora quedan solo tres ―la estadounidense Lime, la francesa Dott y la alemana Tier― y operan una flota de 15.000 dispositivos en total. Las medidas, sin embargo, no han sido suficientes, según la regidora.
“Terminemos con los patinetes de alquiler”
“A pesar de estas regulaciones, seguimos teniendo cierto número de problemas”, ha explicado el Ayuntamiento por teléfono, refiriéndose a la seguridad vial y al hecho de que siguen obstruyendo el paso en algunas zonas de la ciudad, una de las más densas del mundo. En 2022, un informe de la Academia Nacional de Medicina advirtió de la peligrosidad de los patinetes y aseguró que se habían vuelto un “problema sanitario mayor” por el creciente número de accidentes. La causa: la concepción de los dispositivos, el comportamiento de los conductores y el uso compartido del espacio público.
En 2022, hubo 3 muertos y 459 heridos en París, en más de 400 accidentes en los que estuvieron implicados este tipo de vehículos, según datos de la policía citados por medios locales. El balance lleva tres años aumentando. En 2021, hubo un muerto y 353 heridos en 318 accidentes. “Mi idea es que terminemos con los patinetes de alquiler. Pero respetaré el voto de los parisinos, aunque sea contrario a lo que a mí me gustaría”, dijo Hidalgo a mitades de enero, al anunciar la consulta popular sobre la prohibición o no de los vehículos en el diario Le Parisien.
Los electores deberán votar de manera presencial en alguno de los 21 colegios electorales que estarán abiertos en la capital. La votación excluye a los patinetes privados de los ciudadanos. El resultado, que se conocerá el domingo por la noche, no es jurídicamente vinculante, pero tanto la alcaldesa como el teniente de alcalde para el transporte, el ecologista David Belliard, se han comprometido a respetarlo. Ambos consideran además que los patinetes no son tan ecológicos como parecen, por la corta vida de sus baterías de litio.
‘Influencers’ y minutos gratis para impulsar el voto
Queda por ver cuál será el resultado. Si los votos en contra de los patinetes son mayoritarios, París podría convertirse en septiembre en la mayor ciudad del mundo en expulsar a los operadores de patinetes de alquiler. Los detractores y las tres empresas han criticado las modalidades de la consulta. El hecho de que no se pueda votar en línea ni por procuración no favorece el voto de los más jóvenes, los principales usuarios de los dispositivos.
Ante el temor de verse expulsados de la ciudad, los operadores lanzaron una campaña para impulsar a sus usuarios a votar, a veces con la ayuda de influencers locales. La compañía Lime incluso propuso 15 minutos de uso gratuito de sus patinetes a los usuarios que demostraban haberse inscrito para el voto, una estrategia que provocó críticas. “Nuestra operación pretende garantizar que el mayor número posible de parisinos pueda dar su opinión en esta consulta”, se defendió la empresa. Hace unos meses, los operadores anunciaron también nuevas medidas para tranquilizar a las autoridades locales, como controles de identidad para evitar usuarios que tengan menos edad de la permitida, el uso de matrículas y el aumento de agentes para controlar el estacionamiento correcto de los vehículos.
El voto tiene también un cariz político. “Los patinetes pueden ser una oportunidad si están bien organizados y regulados”, aseguró el miércoles el ministro de Transportes, Clément Beaune. El Gobierno francés, que mantiene relaciones tensas con el Ayuntamiento de la capital, anunció ese día un plan concertado con los operadores para aumentar la edad mínima de uso de 12 a 14 años y multas de hasta 135 euros en caso de que hubiera más de una persona en un mismo vehículo. La oposición critica también que, en un primer momento, Hidalgo quería prohibir los patinetes sin realizar ninguna consulta. El voto podría ser una manera, según Le Monde, de recuperarse a nivel político antes de que termine su mandato en 2026.
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