100 euros por un caballo viejo para hacerlo filetes: la Guardia Civil desarticula una red que producía carne equina no apta para consumo

Seprona y Europol han detenido a 35 personas y cerrado una explotación donde 80 animales eran maltratados; algunos fueron enviados a Alemania sin comida ni agua durante horas

Uno de los caballos rescatados en la operación contra una organización criminal que introducía en el mercado carne equina no apta para el consumo humano.Foto: GUARDIA CIVIL | Vídeo: EFE / GUARDIA CIVIL

Agentes de la Guardia Civil y de la Europol han desarticulado una organización criminal que introducía en el mercado europeo carne de caballo no apta para el consumo humano. En la operación policial se ha detenido a 35 personas y cerrado una explotación ganadera en Valencia, donde 80 animales vivían en condiciones de maltrato y sin asistencia veterinaria. La carne de estos equinos, muy apreciada en algunos países europeos, se puede consumir si el animal se ha criado para este fin y tiene la traz...

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Agentes de la Guardia Civil y de la Europol han desarticulado una organización criminal que introducía en el mercado europeo carne de caballo no apta para el consumo humano. En la operación policial se ha detenido a 35 personas y cerrado una explotación ganadera en Valencia, donde 80 animales vivían en condiciones de maltrato y sin asistencia veterinaria. La carne de estos equinos, muy apreciada en algunos países europeos, se puede consumir si el animal se ha criado para este fin y tiene la trazabilidad en regla, algo que no ocurría en este caso, generando un problema de salud pública. La red compraba caballos “de desecho” (que ya no servían para fines recreativos o de trabajo) por unos 100 euros y los hacía pasar por animales de producción, generando hasta 1.500 euros de beneficio por ejemplar.

“La carne de caballo se suele consumir en países como Bélgica o Francia”, ha señalado este jueves José Carlos Martínez, de la Unidad Central Operativa Medioambiental del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). “Pero cuando un caballo se va a destinar a producción, se llevan a cabo controles veterinarios desde su nacimiento para que cumpla con todas las condiciones de consumo. Si no es así, los animales pueden haber recibido medicamentos que sean dañinos para el ser humano, lo que constituye un riesgo de salud pública. Por eso es importante conocer siempre la trazabilidad de los animales”, ha continuado.

Según el Seprona, la trazabilidad de los animales era alterada manipulando su inscripción y falseando la documentación de los equinos que recoge la identificación individual de estos, su aptitud para el consumo o su traslado para su posterior sacrificio. En su mayor parte, la carne se enviaba a Italia y Bélgica. Además de las 35 detenciones (seis de ellas en Bélgica, gracias a la colaboración con Europol), los agentes han inmovilizado más de media tonelada de carne equina que ya estaba a la venta en carnicerías, y que suponía un problema de salud pública. Están acusados de pertenencia a organización criminal, blanqueo, maltrato animal, falsedad documental y delitos contra la salud pública. El volumen de negocio de la red está en torno a los 4,5 millones de euros.

Estado de los animales en la explotación ganadera clausurada en Valencia. Guardia Civil

La denominada como Operación Yucatán ha clausurado además una explotación ganadera clandestina que seguía operando a pesar de haberse ordenado su cierre en 2019, cuando la Guardia Civil detuvo a Jan Fasen, conocido como el emperador de la carne de caballo y reclamado por Francia, donde hacía pasar la carne de equino por ternera.

La explotación ha seguido operando en unas condiciones lamentables para los animales. Los agentes descubrieron a 80 caballos en situación irregular sometidos a maltrato, presentando diferentes enfermedades y sin recibir ningún tipo de cuidado veterinario. Tras las actuaciones, la explotación ganadera fue precintada y los caballos retirados. Debido a la omisión de cuidados y atención veterinaria que requería y el grave estado sanitario que presentaba, uno de los caballos tuvo que ser sometido a la eutanasia inmediata. Además, la falta de esta supervisión suponía un riesgo, pudiendo dar origen a brotes de enfermedades zoonóticas, que pueden transmitirse a las personas.

Otra de los aspectos del maltrato a los animales tiene que ver con el traslado de equinos vivos para su posterior sacrificio en otros países. Los agentes detectaron un viaje desde Valencia hasta Alemania, con muchas horas de duración, en el que los caballos estaban en un camión sin acceso a agua ni alimentos.

Menos de 10.000 toneladas de esta carne

Según el Ministerio de Agricultura, la producción de carne de caballo ha mantenido un comportamiento irregular en los últimos años, penalizada por su alto coste de producción y su consumo como producto secundario, alternativo a otras carnes. En 2020 (últimos datos disponibles), la producción total de carne de caballo se situó en 9.529 toneladas, procedentes del sacrificio de 36.900 équidos, lo que supone un descenso del 1% respecto al año anterior. En cualquier caso, su consumo en España es mínimo: suele oscilar entre el 0,1% y el 0,2%.

Los caballos para consumo humano se suelen criar en el norte y sacrificar en Cataluña y la Comunidad Valenciana. Un informe del departamento de Luis Planas señala que “su condición de aprovechador de pastos liga necesariamente la producción, y el cebo de équidos, a la cornisa cantábrica, destacando la cría de caballos de razas autóctonas rústicas en el Norte de Castilla y León, Cantabria, Asturias, Navarra y el País Vasco”. Sin embargo, “la localización de los cebaderos intensivos y los mataderos, no obstante, hace que el período final del cebo y el sacrificio mayoritario se produzcan, generalmente, en Cataluña y la Comunidad Valenciana, que también copan la mayor parte del consumo”. Un consumo que, en cualquier caso, es muy minoritario también en estos territorios.

España es un exportador neto de animales vivos destinados a mataderos, así como de carne de caballo, principalmente hacia países del entorno comunitario con tradición de consumo de este tipo de carne, como Italia, Bélgica o Francia. En 2020, las exportaciones totales de carne de caballo se incrementaron un 15% respecto al año anterior.

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