Carolina Tohá, ministra del Interior de Boric, se prepara para dar un paso al frente y lanzar su candidatura a La Moneda

Su salida del Gabinete se produciría antes del 11 de marzo. Su decisión mueve otra pieza en la izquierda: no habría una tercera postulación de Bachelet

Carolina Tohá en su oficina en Santiago, Chile, en junio de 2024.SOFIA YANJARI

Comienza a tomar forma la apuesta presidencial de la izquierda chilena. La ministra del Interior de Boric, Carolina Tohá, se ha animado a dar un paso al frente, salir del Gabinete y asumir ella la candidatura. Dejará el Gobierno en breve, antes del martes 11 de marzo, cuando el Ejecutivo cumple tres años en el poder y arrancan sus últimos 12 meses. Su decisión mueve otra pieza en el oficialismo chileno. Michelle Bachelet, socialista, presidenta dos veces de la República (2006-2010 y 2014-2018), habría decidido no repostular una tercera vez a La Moneda. Aunque en la política chilena todo puede suceder –en la presidencial de 2013, por ejemplo, a la derecha le pasó de todo–, la exdirectora ejecutiva de ONU Mujeres no se lanzaría nuevamente a esta aventura. Lo había dicho en público y en privado –que no sería candidata–, pero diversas señales de las últimas semanas fueron interpretadas como una disposición a competir y los partidos de la izquierda, sobre todo el suyo, el socialista, comenzaron con las presiones públicas y privadas. El silencio de Bachelet en torno a este asunto, además, no ha hecho sino aumentar las especulaciones.

Bachelet era la mejor posicionada del oficialismo en las encuestas. El sondeo de Criteria, publicado este domingo, le daba un 18% de apoyo, segunda tras Evelyn Matthei, de la derecha tradicional, con un 26%. Bastante más abajo, con un 3%, aparecía Tohá junto a Tomás Vodanovic, el alcalde de Maipú, del Frente Amplio de Boric. En el sondeo Pulso Ciudadano, Bachelet también estaba segunda tras Matthei: 15,9% frente a 24,3%, respectivamente. Tohá, con un 1,9%, recién se instalaba tras el conservador republicano José Antonio Kast (10,6%), el libertario Johannes Kaiser (9,7%) y Vodanovic (3,6%).

La decisión de Tohá, militante del PPD, un partido de centroizquierda, hermano del Partido Socialista, se fundamentaría en dos elementos, al menos. En la convicción de que si no se lanza ahora, no será candidata (en cuatro años más, en 2029, podría levantarse la candidatura de Vodanovic o el propio Boric, que podría apostar a un segundo periodo). Pero, sobre todo, en que una postulación suya representa una apuesta por un proyecto político progresista, a mediano o largo plazo, independientemente de que no se gane esta presidencial. Si Bachelet tenía mayores opciones que dar una pelea equitativa frente a la derecha –”si el oficialismo quiere la continuidad a toda costa, Bachelet es la carta útil”, decía Ernesto Ottone en EL PAÍS–, Tohá representa la apuesta por la proyección de la centroizquierda, más allá de la elección de noviembre. Una candidatura de Tohá representa la expectativa de un mundo progresista que, al margen del resultado de esta campaña, inicie una reflexión sobre su proyecto y ofrezca una alternativa distinta al país. La ministra, de 59 años, forma parte de aquella generación de izquierda que no ha llegado a La Moneda y que serviría de puente entre la de Bachelet y Boric. Tohá –como ha dicho- cree en la continuidad y complementariedad de los distintos liderazgos y experiencias de Gobierno de su sector político.

Bachelet, en tanto, era, si se quiere, una carta con mayores opciones de poder arrebatarle la primera posición a Matthei o a la derecha, en general. Los parlamentarios, de hecho, eran los que más pujaban por una tercera postulación de la socialista, porque con elecciones presidenciales y parlamentarias conjuntas, los candidatos al Congreso necesitan de una carta fuerte que les sume votos en sus respectivos distritos y circunscripciones.

No resulta evidente los efectos que una postulación de Tohá tendrá en el resto del oficialismo y si el PC, el Frente Amplio o la DC levantarán o no sus propias candidaturas para medir sus fuerzas en una gran primaria en junio. Tampoco qué hará en lo inmediato el presidente Boric, con quien Tohá tiene muy buena relación y sintonía. En la reunión de Gabinete de la semana pasada la llenó de elogios. No sería raro que tanto el presidente como Bachelet entreguen su apoyo a quien resulte ganador de la primaria. Lo que resulta sin duda un problema es que el PS aún no se decide oficialmente por Tohá, que habría querido tener a los socialistas y al PPD en su bolsillo antes de salir del Gobierno y lanzarse. Pero, como ella misma ha dicho, la política está hecha de decisiones de alto riesgo que a veces dejan a los dirigentes al borde de precipicio.

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