Bachelet interviene para destrabar las diferencias en el oficialismo del Gobierno de Boric

Tras unas semanas marcadas por las sonadas diferencias entre el Partido Comunista (PC), parte fundamental del Gobierno de Gabriel Boric, y el propio Ejecutivo, la expresidenta Michelle Bachelet convocó este miércoles en una sala del Senado, en Valparaíso, a los líderes de los partidos del oficialismo y al de la Democracia Cristiana para reforzar el mensaje de que el amplio abanico de izquierdas tiene que mostrarse unido. El mensaje de la exmandataria socialista también busca alinear al sector con miras a las elecciones municipales y de gobernadores regionales que se celebrarán en octubre. A finales de este mes caduca el plazo para presentar a los candidatos y las formaciones del oficialismo aún no consiguen ponerse de acuerdo para llevar una lista única en los comicios a gobernadores, lo que sí lograron para la de alcaldes.

El encuentro organizado por Horizonte Ciudadano, la fundación de Bachelet, quien gobernó Chile en dos periodos (2006-2010; 2014-2018), se celebró después de la Cuenta Pública del Congreso Nacional. Además de ser una figura clave en la izquierda, la expresidenta tiene credenciales para hablar de unidad en el sector, ya que en su segundo mandato los comunistas lograron volver al oficialismo por primera vez desde el derrocamiento de Salvador Allende en 1973. La entonces presidenta incluyó en el primer anillo del Gobierno a la militante comunista Claudia Pascual (hoy senadora) como ministra del Servicio Nacional de la Mujer. Ahora, el PC tiene tres importantes ministros en el Gabinete de Boric: la ministra del Trabajo Jeannete Jara, que está en días cruciales para sacar adelante la reforma de pensiones en el Congreso; la portavoz de Gobierno Camila Vallejo y el titular de Educación, Nicolás Cataldo. Jara y Vallejo son parte del comité político de Boric.

Los últimos episodios –de los otros ocurridos entre 2023 y 2024– que han agudizado las diferencias entre el PC, presidido por el diputado Lautaro Carmona, con la Administración de Boric, se dieron por el reciente despido de un asesor comunista de la Subsecretaría del Interior, que lidera el socialista Manuel Monsalve, y un procedimiento policial el fin de semana liderado por la Fiscalía en Villa Francia, un barrio popular de la zona poniente de Santiago donde se encontraron armas y hubo detenciones. Son varios los dirigentes del PC que han criticado en especial al ministerio del Interior y Seguridad Pública, que encabeza la ministra Carolina Tohá, que sembraron la duda de si se trataba de un montaje y exigieron la entrega de los detalles del operativo. Incluso, una diputada comunista dijo que la intervención le recordaba a la dictadura.

Villa Francia es un sector emblemático de la izquierda, pues durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) fueron asesinados, en 1985, los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo. El PC criticó además que el operativo policial, que ordenó la Fiscalía y concretó Carabineros, coincidiera con la conmemoración del aniversario de la muerte, en 2021, de Luisa Toledo, la madre de los hermanos.

Ministros de distintas carteras, entre ellos Tohá, tuvieron que reconocer “las diferencias complejas” que existen dentro de la coalición y las desconfianzas que hay por parte de la formación liderada por Carmona. La presidenta del Partido Socialista, la senadora Paulina Vodanovic, dijo que no le parecía “leal” por parte del PC cuestionar por la prensa el actuar del Gobierno y que exigirle información o explicaciones a la Administración de diligencias decretadas por la Fiscalía “no solo políticamente es un absurdo, sino que, además, es algo que escapa a nuestra institucionalidad y a nuestra legalidad”.

Bachelet en las encuestas

El almuerzo de Bachelet con las distintas fuerzas de la izquierda no solo coincidió con los problemas de convivencia dentro del oficialismo, sino también con el buen momento de popularidad que vive la expresidenta. Aunque Bachelet ha reiterado varias veces que no quiere presentarse a la presidencia por tercera vez en 2025, la última encuesta Criteria, publicada la semana pasada, arrojó que es la segunda opción en las preferencias espontáneas de los ciudadanos, con un 9%, desbancando al líder del Partido Republiano, José Antonio Kast (8%). Evelyn Matthei, la principal carta de Chile Vamos, de la derecha tradicional, continúa firme en el primer lugar con un 28%. Matthei intentó en 2013 llegar a La Moneda, pero fracasó ante Bachelet.

En una supuesta primera vuelta, Criteria revela que Matthei ganaría con un 27% de los votos, seguida por Bachelet (20%) y Kast (15%). En el caso hipotético de una segunda vuelta, Matthei también derrotaría a Bachelet (45% frente a 35%), pero Kast perdería ante la socialista (32% frente a 42%).

Consultada este miércoles sobre una eventual campaña presidencial de Bachelet, la portavoz del Gobierno de Boric, la militante comunista Camila Vallejo, respondió que es algo que “lo van a definir los partidos y las propias personas que hoy en día son un liderazgo dentro del oficialismo, que son varios y varias”. En cuanto a la presencia de la expresidenta durante la jornada en Valparaíso, Vallejo sostuvo: “Para el oficialismo y para momentos decisivos en materia electoral, pero no solo de materia electoral, sino que de proyección país, los liderazgos de unidad son siempre bienvenidos”.

La generación de Boric llegó al poder con la intención de renovar la política. Su discurso era crítico de los 30 años de gobiernos desde el retorno a la democracia, donde la Concertación de la centroizquierda gobernó una gran parte (1990-2010). Desde que aterrizaron en La Moneda en 2022, no solo han suavizado sus cuestionamientos, sino que han incorporado a varias figuras que fueron clave de ese conglomerado, como la ministra del Interior y Seguridad, Carolina Tohá, del PPD, de la coalición Socialismo Democrático.

Ahora, a un año y medio de las elecciones presidenciales, a diferencia de lo que ocurre con Michelle Bachelet, ningún rostro del Frente Amplio, el conglomerado del mandatario, aparece en la decena de políticos que los chilenos quieren como próximo presidente, según la encuestadora Cadem. Esto, aunque la popularidad de Boric esté en lo más alto en casi un año (34%),

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