Suicidio en Chile: ¿una problemática de salud pública?
Es la primera causa de muerte en jóvenes de 20 a 24 años. Los hombres presentan un índice cuatro veces mayor que las mujeres en todos los rangos de edad
Cada cierto tiempo el suicidio se transforma en noticia. Generalmente cuando alguna persona famosa expresa sus intenciones de morir o alguna celebridad lo intenta, o efectivamente se quita la vida. Lo que muchos desconocen es que el fenómeno del suicidio es una problemática social y de salud pública presente en todo el mundo desde tiempos inmemoriales. De hecho, en Chile (19 millones de habitantes), según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cinco ...
Cada cierto tiempo el suicidio se transforma en noticia. Generalmente cuando alguna persona famosa expresa sus intenciones de morir o alguna celebridad lo intenta, o efectivamente se quita la vida. Lo que muchos desconocen es que el fenómeno del suicidio es una problemática social y de salud pública presente en todo el mundo desde tiempos inmemoriales. De hecho, en Chile (19 millones de habitantes), según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cinco personas mueren al día por suicidio. Es un tema complejo de abordar por temor a dar ideas y porque el suicidio es el desenlace de problemas multifactoriales. Es una conducta que comienza con la ideación, sigue con la planificación y culmina con el intento, que puede llevar a la muerte.
Considerando lo anterior, vale la pena preguntarse: ¿qué hace del fenómeno del suicidio un problema de salud pública y por qué es un tema del que debemos hablar de forma responsable? La respuesta a estas preguntas corresponde, por una parte, al número de personas que afecta a nivel mundial y por otra, a las implicancias que conlleva este acto a nivel individual, familiar, social y territorial. Es así como la OMS ya en el año 2014 levantó luces de alerta en torno al fenómeno del suicidio en el mundo, solicitando a los países que implementen estrategias preventivas, que pueden disminuir las tasas en un 10%. En Chile, el Plan Nacional de Prevención de Suicidio comenzó su implementación en 2013, estrategia que se encuentra en plena vigencia.
A nivel mundial, según datos de la OMS (2019), 703.000 personas mueren por suicidio cada año, posicionándose como la octava causa de muerte. Sin embargo, es una temática con escasa visibilidad, sobre la cual existen un importante número de estigmas y tabúes que es necesario derribar para comenzar un proceso de prevención comunitario. En la región de las Américas, las muertes por suicidio ascienden en promedio a 98.000, entre los años 2015 y 2019. Son los hombres en todos los rangos etarios quienes presentan una mayor tasa, llegando al 79% de los casos totales, lo que implica que por cada tres suicidios masculinos hay uno femenino.
Si se realiza un análisis del suicidio por edad, se comprueba que es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 20 a 24 años en la región, encontrándose las tasas más altas en las personas de 45 a 59 años, seguidas por las personas de 70 años y más. En Chile la realidad no es muy diferente. Según los datos extraídos por el Departamento de Estadística e Información en Salud (DEIS), el suicidio es la primera causa de muerte en jóvenes de 20 a 24 años. Los hombres presentan un índice cuatro veces mayor que las mujeres en todos los rangos de edad.
Durante la pandemia, la conducta suicida disminuyó. Últimamente las cifras han tenido un alza relevante, llegando a niveles similares a la prepandemia. Un ejemplo de ello se puede extraer de los datos del informe de caracterización que desarrolla el Hospital de Asistencia Pública (HUAP): En 2022, los intentos de suicidios atendidos en la urgencia pública llegaron a 556 personas, un incremento del 55%. Esto significa que en Chile, por cada una de las cinco personas que mueren por suicidio al día, aproximadamente 20 lo intentaron.
Por otra parte, no se puede invisibilizar que por cada suicidio los afectados son tanto quienes ejercen el acto, como su círculo cercano. Un artículo publicado en la Revista Colombiana de Psiquiatría sobre familia, suicidio y duelo (2013) indica que la muerte por suicidio ocurre de manera sorpresiva, generando en las personas cercanas sentimientos de abandono, culpa, vergüenza y estigma. De la misma forma, un estudio publicado por el Journal of Affective Disorders arroja que quienes han pasado por el suicidio de un familiar pueden desarrollar trastornos de salud mental como estrés postraumático, depresión y ansiedad.
Frente a esta realidad, es importante destacar lo que menciona la OMS: “El suicidio se puede prevenir”. Para ello es necesario implementar estrategias basadas en evidencia. Bajo este espíritu es que nace el programa Quédate, un proyecto del Gobierno de Santiago ejecutado colaborativamente entre siete fundaciones especializadas en problemáticas de bienestar, salud mental y prevención de suicidio. Generando estrategias preventivas comunitarias y siguiendo las recomendaciones de la OMS (Programa Vivir la Vida, 2021), Quédate busca propiciar acciones preventivas en los 52 municipios de Santiago.
Además de levantar información relacionada con el fenómeno del suicidio en la Región Metropolitana, de la capital chilena, se desarrollan capacidades en los equipos territoriales, se sensibiliza en torno al suicidio en poblaciones de riesgo y se busca humanizar la atención en urgencias hospitalarias para personas que llegan con intento de suicidio. Quédate habla del tema de forma responsable, visibilizándolo, derribando mitos y dando esperanza a quienes están pasando por una crisis, ya sea en sus redes sociales @quedate_ig, en la página www.quedate.cl, donde dispone de un chat de atención atendido por psicólogos especializados que pueden otorgar una primera contención en situación de crisis, o en columnas como esta. El propósito final es poder complementar las estrategias desarrolladas por el Ministerio de Salud y contribuir al abordaje integral que requiere este problema. Porque el suicidio, como bien dice la OMS, es prevenible y para lograrlo todos debemos contribuir en crear una sociedad donde todos queramos quedarnos.