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Muere la icónica cantante chilena Cecilia, ‘la incomparable’

La artista, de 79 años, fue una figura única y transgresora de la Nueva Ola, el movimiento musical más popular de la década de los sesenta en su país

Cecilia Pantoja, la incomparable
La cantante chilena Cecilia en un homenaje en vida en 2011, en un hotel en Santiago.Cristian Soto Quiroz
Antonia Laborde

Cecilia Pantoja Levi, conocida como Cecilia, la incomparable o simplemente Cecilia, ha muerto a última hora de este lunes a los 79 años en una clínica de Santiago de Chile, acompañada de sus seres queridos. El equipo de la cantante descendiente de italianos confirmó que la intérprete de Baño de mar a medianoche, Tango de las rosas y Dilo calladito se encontraba ingresada en un centro asistencial con “diagnóstico reservado” debido a una enfermedad pulmonar.

Fue una figura única y transgresora de la Nueva Ola, el movimiento musical juvenil más popular de la década de los sesenta en el país sudamericano. Cecilia, una de las voces más icónicas del canto popular chileno, era reconocida por su versatilidad. Se paseó por el rock, tango, melodías italianas y folklore. Tras décadas de una clandestinidad musical, que la alejó de los grandes escenarios, se convirtió en una referente para las nuevas generaciones.

Nacida en una pequeña casa en Tomé, 500 kilómetros al sur de Santiago, fue la menor de tres hermanos. De pequeña soñaba con convertirse en una estrella de cine y su histrionismo hipnotizaba a sus seres queridos. Cuando tenía 16 años se hallaba en un paseo de curso jugando a las penitencias con sus compañeros, que la retaron a cantar. En ese momento descubrieron su particular timbre vocal áspero, y con ello, su talento. Su primera banda de adolescente se presentaba como Cecilia y los hermanos González, hasta que pasó a llamarse oficialmente Los de Tomé, gracias a la propuesta del director de una radio de la zona.

Su voz se esparció rápidamente por las radios chilenas, en las que predominaban las canciones románticas latinas y las orquestas bailables. A comienzos de los sesenta ya la llamaban la Brenda Lee chilena. Su banda consiguió grabar con el sello RCA y se mudaron temporalmente a la capital, Santiago, siendo todavía unos estudiantes adolescentes de liceo, para grabar su primer disco. Como suele ocurrir con esas bandas, sin embargo, pronto se separaron.

El productor argentino Rubén Nouzeilles, del sello discográfico Odeón, figura clave detrás de carreras como la de Violeta Parra y Lucho Gatica, descubrió a Cecilia y su inmersión en el movimiento de la Nueva Ola chilena fue explosiva. En 1965, sus éxitos la llevaron al Festival Internacional de Viña del Mar. El evento musical más famoso del país sudamericano inhibía a Cecilia, como lo confesó alguna vez, pero su padre la obligó a participar para que aprendiera a enfrentar al público masivo. Esa timidez no se vio en el escenario, donde realizó varias veces su “beso de taquito” (soltaba un beso sacado del taco de su zapato). Al público no le gustó y la abucheó por considerar que era un gesto poco femenino. El rechazo por romper los moldes de lo que se esperaba de una mujer en esos tiempos fue una constante con la que tuvo que lidiar en su carrera, pero que no le impidió triunfar.

La pequeña localidad de unos pocos decenas de miles de habitantes que fue la cuna de su talento y la razón del nombre de la primera banda que integró a fines de la década de los cincuenta –Tomé, en la región del Biobío– ha decretado tres días de duelo. “Querida Cecilia, estamos muy agradecidos porque siempre llevaste a Tomé en tu corazón, preocupada de compartir tu ejemplo y legado con las jóvenes generaciones de artistas, que en tu honor viven cada año el Festival de la Voz Juvenil”, sostuvieron en el municipio.

Desde el año pasado se trabaja en una producción para llevar a la pantalla la vida de la legendaria artista. Bravura Plateada es una serie de Televisión Nacional de Chile (TVN), el canal público, protagonizada por la actriz Amaya Forch, quien se despidió de la cantante a través de sus redes sociales homenajeándole con las letras de su propia canción, Baño de Mar a Medianoche. “Su fuerza era admirable”, escribió Forch. “Todos transamos algo para pertenecer en la sociedad. Ella, sin embargo, creía tanto en ella misma que quería ser como ella misma y lo logró por la música”, añadió.

Artistas, compañeros y fanáticos han lamentado el fallecimiento de Cecilia, nombrada figura fundamental de la música chilena en 2011. El ministro de las Culturas del Gobierno de Gabriel Boric, Jaime de Aguirre, aseguró que era un día triste, especialmente para la música. “Su talento fenomenal y su diversidad creativa alzaron su voz, única en la escena local. Esas inolvidables canciones y su vibrante actitud marcaron e inspiraron a tantas generaciones, que dejarán una huella imborrable en nuestra cultura. Un cariñoso abrazo a su familia y amigos”, aseguró el ministro.

Los restos de la artista chilena se están velando en el Teatro Caupolicán (calle San Diego 850, en Santiago Centro) hasta las 20:00 horas de este martes y entre 11.00 y 14:00 horas del miércoles. A ese hora, se iniciará un recorrido desde este recinto hasta el crematorio del cementerio Parque del Recuerdo (Américo Vespucio 555, Huechuraba).

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Sobre la firma

Antonia Laborde
Periodista en Chile desde 2022, antes estuvo cuatro años como corresponsal en la oficina de Washington. Ha trabajado en Telemundo (España), en el periódico económico Pulso (Chile) y en el medio online El Definido (Chile). Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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