Más presión fiscal, impuestos verdes y nuevas tarifas de metro para 2020

La mayor novedad es la reforma tributaria planteada por el Govern y los comunes, en el marco de la negociación de los presupuestos catalanes

Andés de la estación de metro de Plaza Espanya. MASSIMILIANO MINOCRI

El año 2020 empezará en Cataluña con una subida de impuestos a las rentas más altas, una actualización de los tributos municipales —entre ellos, el de bienes inmuebles— y una reforma de las tarifas del transporte público en el área de Barcelona. La mayor novedad es la reforma fiscal planteada por el Govern y los comunes , en el marco de la negociación de los presupuestos catalanes. El Ejecutivo catalán quiere aprobar sus cuentas en marzo.

Impuestos. El año empezará con cambios en diversos tributos en Cataluña: IRPF, sucesiones, transmisiones patrimoniales, tasa turístic...

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El año 2020 empezará en Cataluña con una subida de impuestos a las rentas más altas, una actualización de los tributos municipales —entre ellos, el de bienes inmuebles— y una reforma de las tarifas del transporte público en el área de Barcelona. La mayor novedad es la reforma fiscal planteada por el Govern y los comunes , en el marco de la negociación de los presupuestos catalanes. El Ejecutivo catalán quiere aprobar sus cuentas en marzo.

Impuestos. El año empezará con cambios en diversos tributos en Cataluña: IRPF, sucesiones, transmisiones patrimoniales, tasa turística, impuesto a los pisos vacíos, tributo sobre bebidas azucaradas, impuesto ambiental a compañías eléctricas y de telecomunicaciones e impuesto a vehículos por las emisiones de CO2. La mayoría de estas modificaciones se establecieron en el acuerdo, firmado este mes de diciembre, sobre el capítulo de ingresos de los Presupuestos de 2020. Es el primer paso para que salgan adelante unas nuevas cuentas autonómicas, que llevan prorrogadas desde 2017. De momento es solo una propuesta entre los grupos políticos que apoyan al Govern —Junts per Catalunya y Esquerra Republicana— y el grupo de Catalunya en Comú-Podem, pero ambas partes dan por hecho que las cuentas se aprobarán en marzo, con efecto a 1 de enero.

En el IRPF, la modificación implica una rebaja de la presión fiscal al tramo más bajo y una mayor presión a las rentas más altas. El acuerdo prevé crear un nuevo tramo de entre 90.000 y 120.000 euros al año, cuyo tipo marginal tributará un 23,5% (que se suma al estatal), dos puntos más que hasta ahora. El tramo de entre 120.000 y 175.000 euros también aumenta un punto, hasta el 24,5%. La modificación del impuesto de Sucesiones reintroduce multiplicadores para familiares directos que ya tengan un patrimonio alto, superior a 500.000 euros.

La reforma fiscal que plantea el Govern también aumentará la tasa turística —con un recargo específico en Barcelona—, el impuesto a los pisos vacíos de grandes tenedores y redondeará al alza el tributo a las bebidas azucaradas. También crea un nuevo impuesto verde que grava la producción, almacenaje o transformación de energía eléctrica, y también el impacto ambiental de los postes de transporte de energía y telecomunicaciones. Finalmente, en 2020 entrará en vigor la modificación del impuesto a vehículos por emisiones de CO[LETRA_INF]2[/LETRA_INF], que fue aprobada en el Parlament en diciembre. Este tributo afectará a 4,1 millones de vehículos. Los que contaminan a partir de 120 gramos de CO[LETRA_INF]2 [/LETRA_INF]por kilómetro pagarán una tasa que aumentará en función de las emisiones.

Tarifas de transporte. Después de un año con las tarifas de transporte público congeladas, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) acordó una reforma del sistema tarifario para 2020. El título de diez viajes —ahora llamado T-Casual— pasará de 10,20 euros a 11,35 euros y será unipersonal. Y la T-Mes —ahora T-Usual— bajará 14 euros y costará 40. La reforma tarifaria también prevé la creación de un nuevo título, la T-Familiar, de ocho viajes a diez euros. La ATM calcula que las nuevas tarifas aumentarán el uso del transporte público un 2%. 

Tasas municipales. El Ayuntamiento de Barcelona aprobó, con los votos de Barcelona en Comú, PSC y ERC, las nuevas ordenanzas fiscales para el año 2020. En el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) se eliminan los topes que limitaban el incremento de este tributo en las nuevas valoraciones catastrales. También suben los impuestos de alcantarillado, los permisos de obras y aumenta el precio de la grúa que retira vehículos. Las tasas de mercados suben un 10,69% y el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica aumenta la cuota entre un 3% y un 7,5% sobre todos los turismos. Además, el Ayuntamiento también incrementa las licencias para las terrazas de los bares. Esto supondrá un aumento de entre el 30% y el 430%, según la zona.

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Tarifa del agua. El Área Metropolitana de Barcelona aprobó, el pasado mes de octubre, una rebaja del 4,95% de la tarifa del agua para 23 municipios de sus municipios, entre ellos la ciudad de Barcelona. La rebaja fue impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona pese a la resistencia de la suministradora, Aigües de Barcelona, cuyo máximo accionista es Agbar.

Peajes. Los peajes de las autopistas de la Generalitat mantendrán en 2020 los precios de este año. De media, subirán un 0,1%. El fin de las concesiones de autopistas en el Estado también tendrá un impacto sobre los precios de los peajes en Cataluña. A partir del 1 de enero, el tramo de la AP-7 entre Alicante y Tarragona será gratuito.

Asesores fiscales y economistas critican el alza de tributos

La subida de impuestos planteada por el Govern para los presupuestos de 2020 no convence a economistas y asesores fiscales. Varias asociaciones y colegios profesionales advirtieron ayer de que la reforma fiscal puede provocar la deslocalización de talento y empresas hacia otras comunidades que ofrecen un sistema fiscal con menos presión a las rentas altas. El documento está firmado por la Asociación Española de Asesores Fiscales en Cataluña, el Colegio de Economistas de Cataluña, el Colegio de la Abogacía de Barcelona y la Asociación Profesional de Técnicos Tributarios de Cataluña y Baleares. Los firmantes afirman que Cataluña tiene una imagen atractiva ante la inversión extranjera, pero alertan de que una subida de impuestos puede ser “contraproducente”, y puede ensanchar la diferencia con la Comunidad de Madrid, la que tiene los impuestos más bajos. “La fiscalidad es uno de los factores principales que puede generar la deslocalización hacia otros territorios”, avisa el documento.

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