Barcelona retoma la recta final del distrito 22@

El Ayuntamiento de Barcelona asegura que el nuevo plan podría estar aprobado en un año

Terrenos edificables alrededor del eje verde de la calle Cristóbal de Moura. Joan Sánchez

Hace un año que el Ayuntamiento de Barcelona presentó su plan para impulsar el 22@, en el Poblenou, y acabar el barrio que arrancó hace casi dos décadas pero que la crisis del ladrillo dejó a medias. La novedad más importante que planea el gobierno de Ada Colau es triplicar el porcentaje de vivienda del total construido: pasar del 10% al 30%, para ganar en mixtura de usos. Algunos impulsores del distrito tecnológico alertan de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hace un año que el Ayuntamiento de Barcelona presentó su plan para impulsar el 22@, en el Poblenou, y acabar el barrio que arrancó hace casi dos décadas pero que la crisis del ladrillo dejó a medias. La novedad más importante que planea el gobierno de Ada Colau es triplicar el porcentaje de vivienda del total construido: pasar del 10% al 30%, para ganar en mixtura de usos. Algunos impulsores del distrito tecnológico alertan de que se puede poner en riesgo un modelo que ha sido exitoso. El Consistorio asegura que el nuevo plan podría estar aprobado en un año.

En la zona norte del barrio hay casi medio millón de metros cuadrados de proyectos terciarios en obras o trámite de licencia. La directora de la consultora inmobiliaria CBRE en Barcelona, Anna Esteban, señala que por encima de la Diagonal y a lado y lado de la calle Pere IV “el dinamismo es brutal”. “Estamos creando una marca internacional, a nivel inmobiliario, para inversores y entre las empresas”, afirma. Esteban compara el 22@ con zonas de renombre como Canary Wharf, el distrito de negocios creado en una antigua zona portuaria del río Támesis, en Londres.

Desde Savillis Aguirre Newman, la directora asociada del departamento de oficinas, Natàlia Montal, entiende que la zona norte del 22@ comenzará consolidándose por la parte más próxima al parque Central del Poblenou y que se extenderá como una mancha de aceite, en círculos, hacia la calle Pere IV. Con todo, apunta, la falta de metro puede penalizar a la zona entre los inversores.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, que en el mandato pasado consiguió aprobar in extremis un primer documento de criterios, asegura que los técnicos ya trabajan en un avance de la modificación del Plan General Metropolitano y mantiene que el nuevo planeamiento estará aprobado en un año. “La modificación mantiene la fórmula del mezcla de usos, readecuando el peso de la vivienda y fomentando el comercio para generar masa crítica para hacer barrio”, defiende.

Para los socialistas, socios de gobierno de Ada Colau y padres de la criatura del 22@, lo que se propone es la evolución del modelo en la zona que menos se ha desarrollado, la del triángulo que forman la Diagonal, la calle Perú y la Rambla Prim. Una zona en la que el peso de la vivienda preexistente es baja, razón por la que comparten que se incremente del 10% al 30% “para garantizar la presencia de vecinos y la mixtura de usos”, explican. Según sus cálculos, el 70% del resto de suelo se podría mantener para actividad económica. Esto es, alrededor de un millón de metros cuadrados. En todo caso, insisten en que no se trata de una enmienda a la totalidad del proyecto que logró transformar un suelo industrial en un lugar de conocimiento asociado a las tecnologías, sino de “hacerlo evolucionar, después de 20 años”.

Con motivo del aniversario del pacto del nuevo 22@, esta semana se celebró una mesa redonda en Ca l’Alier en la que participaron los cuatro vértices del acuerdo: Administración, vecinos, empresarios y universidades. Por parte de los vecinos, Jaume Badenes se muestra preocupado por que se haga realidad la idea de “una remodelación más inclusiva”. “En un año no se ha avanzado y tenemos el tiempo en contra, la economía se está animando y los precios suben. Nos asusta que el día que tengamos nuevo planeamiento no quede suelo para introducir las novedades del plan”, apunta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Más suelo para vivienda

El presidente de la Asociación de Empresas e Instituciones 22@ Network, Xavier Monzó, comparte que hay margen para incrementar el suelo que se dedica a vivienda pero sin olvidar que es una zona “eminentemente de actividad económica”. Una consideración que también apuntan algunos de los 40 firmantes de un documento de alegaciones a la modificación que plantea el consistorio, entre ellos ex responsables del urbanismo barcelonés, como Ramón García Bragado, Oriol Clos, o Miquel Barceló, que capitaneó la sociedad 22@ que impulsó el modelo. No negamos que se pueda modificar y corregir déficits que existen, como el de vivienda, pero para eso no hay que ir a una modificación del planeamiento urbanístico porque eso pone en riesgo jurídico planes que ya están aprobados”, considera Oriol Clos, ex arquitecto jefe del Ayuntamiento, que echa en falta un estudio económico financiero de la modificación que se propone.

El debate del miércoles lo moderó el coordinador de la Comisión del 22@, David Martínez, que asegura que la conclusión es que los cuatro agentes firmantes “exigen su cumplimiento”. Además, explica que el Ayuntamiento se ha comprometido a crear una oficina técnica para gestionar el plan (la sociedad 22@ la cerró el exalcalde Xavier Trias) y asegura que “existe consenso” en la necesidad de triplicar la vivienda: la diferencia del 10% al 30% será en algún régimen de protección, según el pacto. Para no penalizar a los propietarios privados de suelo, la fórmula acordada es incrementar ligeramente la edificabilidad de los edificios de oficinas.

Los vecinos reclaman una moratoria de licencias

Jaume Badenes, representante de los vecinos del 22@ que participó en una mesa redonda, recuerda que hubo quienes pidieron una moratoria de licencias. Una suspensión que para nada es compartida por la Asociación de Empresas e Instituciones 22@ Network —que nació con el 22@—. La entidad alerta de que eso podría frenar proyectos, además de generar inseguridad jurídica. “Ahora que ya hay grúas en el lado norte no es nada conveniente suspender licencias porque se pueden hacer modificaciones puntuales”, opina Xavier Monzó, presidente de esta asociación. Monzó cree, además, que la verdadera asignatura pendiente en esa parte es el transporte público. “El promedio de crecimiento es de 5.000 trabajadores por año y se carece de un buen servicio de metro. También se podría hacer un ramal del tranvía por Pere IV para mejorar la movilidad”, añade.

Archivado En