Muere un pescador al incendiarse un pesquero a 11 millas del Port de la Selva

Cuatro tripulantes han resultado heridos en el incendio del barco

El barco de Port de la Selva en llamas.

Un pescador de una embarcación con base en Port de la Selva, en la provincia de Girona, ha muerto este viernes a causa del incendio que se ha declarado en el barco, que estaba faenando en aguas francesas, a once millas al este-nordeste del municipio. Se trata de un vecino de la localidad de 50 años, de origen marroquí y padre de una niña de unos dos años. Su mujer ha sido atendida por un equipo de psicólogos en el mismo puerto. Las otras cuatro personas que iban a bordo del barco, entre ellas el patrón, han sido trasladadas al Hospital de Figueres con síntomas de hipotermia, pero han sido dada...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un pescador de una embarcación con base en Port de la Selva, en la provincia de Girona, ha muerto este viernes a causa del incendio que se ha declarado en el barco, que estaba faenando en aguas francesas, a once millas al este-nordeste del municipio. Se trata de un vecino de la localidad de 50 años, de origen marroquí y padre de una niña de unos dos años. Su mujer ha sido atendida por un equipo de psicólogos en el mismo puerto. Las otras cuatro personas que iban a bordo del barco, entre ellas el patrón, han sido trasladadas al Hospital de Figueres con síntomas de hipotermia, pero han sido dadas de alta pocas horas después.

Como hacen prácticamente a diario, sobre las seis de la mañana tres embarcaciones de arrastre del Port de la Selva han salido en dirección a un caladero de gamba en el Golfo de León (Francia). Poco antes de las siete y media de la mañana, cuando todavía no habían llegado a su destino, por causas que se están investigando, se ha declarado un incendio en el barco Barranco. Por la virulencia y rapidez del fuego, los pescadores no han tenido tiempo de ponerse el chaleco salvavidas ni de coger una balsa. Solo han podido avisar a Salvamento Marítimo y echar al agua las boyas de defensa de los laterales del barco. 

Los tripulantes han saltado al mar y han tenido que esperar un cuarto de hora, cogidos a las boyas, a que llegara otro de los barcos que se dirigían al caladero, el Berto. Mientras esperaban ser rescatados, uno de los marineros ha fallecido y gracias a uno de sus compañeros que ha atado el cuerpo a una de las boyas, su cuerpo ha podido ser recuperado. Cuando los otros barcos, el Sort de Taranet, también del Port de la Selva y el Catalina Godó, de Roses, han llegado al lugar, los marineros ya habían sido rescatados y el patrón del Berto ya había tomado de nuevo dirección al puerto, donde ha llegado sobre las nueve. Al lugar también han acudido los barcos Salvamar Alnilam, Salvamar Sirius y Helimer 201.

El presidente de la cofradía del Port de la Selva y armador de dos de las embarcaciones que han acudido al rescate del pesquero, Josep Manel Perelló, ha apuntado que "se supone que ha tenido que ser algo dentro del motor, una fuga de óleo o petróleo" y que, en este tipo de embarcaciones, el fuego prende muy rápido porque son de fibra de vidrio. Según Perelló, que ha lamentado la pérdida de un compañero y vecino muy querido, se trata de una embarcación moderna, que tenía unos 12 años.

Al llegar a puerto los tripulantes han sido trasladados al Hospital de Figueres y la forense ha acudido al puerto, donde sobre las 11.30 horas, se ha hecho el levantamiento del cadáver. También en el puerto estaba la mujer de la víctima, que ha tenido que ser atendida por efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y por un psicólogo.

La Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Girona se ha hecho cargo de la investigación del siniestro. Con las declaraciones de los tripulantes y de los del pesquero que les ha rescatado intentarán esclarecer cuales han sido las causas del incendio y las circunstancias en que se ha producido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La víctima hacía años que vivía en esta localidad, de unos 1.000 habitantes del Cap de Creus. Como varios de la cuarentena de marroquíes que viven en esta población, se dedicaba a la pesca. La cofradía local, que con el tiempo por diferentes circunstancias ha ido perdiendo embarcaciones de arrastre, tiene dificultades para permanecer abierta. Con la desaparición de este barco, que ha acabado en el fondo del Golfo de León, la situación será todavía más complicada para su supervivencia.

Archivado En