La justicia obliga a la Comunidad a pagar 460 millones a las universidades públicas

El Gobierno del PP impulsó ayer la creación de tres universidades privadas en la Comunidad y reconoció que los tribunales le han obligado a pagar 460,8 millones a las seis públicas por desatender sus compromisos para mejorar sus infraestructuras. La coincidencia de esas novedades en la Asamblea retrató el modelo que impera en Madrid desde que la formación conservadora llegó al poder, en 1995. En este periodo solo se ha inaugurado una universidad pública y se han triplicado las privadas. A dos meses de las elecciones...

El Gobierno del PP impulsó ayer la creación de tres universidades privadas en la Comunidad y reconoció que los tribunales le han obligado a pagar 460,8 millones a las seis públicas por desatender sus compromisos para mejorar sus infraestructuras. La coincidencia de esas novedades en la Asamblea retrató el modelo que impera en Madrid desde que la formación conservadora llegó al poder, en 1995. En este periodo solo se ha inaugurado una universidad pública y se han triplicado las privadas. A dos meses de las elecciones, el proceso culminó ayer con la conversión en universidades de tres centros privados, que apoyó Ciudadanos: Villanueva (de Fomento centros de enseñanza, vinculado al Opus), ESIC (de la congregación del Sagrado Corazón de Jesús) y Cunef (de la Fundación de Banca para Estudios Financieros).

Minutos antes de defender la creación de tres universidades privadas, que apoyó Ciudadanos, Rafael Van Grieken, el consejero de Educación regional, reconoció ayer que la Comunidad ha sido obligada por los tribunales a pagar 460,8 millones a las universidades públicas entre 2015 y 2018. La cifra —que resume 30 sentencias e incluye los intereses generados por el retraso en el pago— refleja la lucha judicial de las seis universidades públicas para lograr que el Gobierno regional hiciera frente a los compromisos de inversión adquiridos por Esperanza Aguirre, que cerró de golpe el Plan de Inversiones 2007-2011 y el de Financiación 2006-2010. En paralelo, los centros privados se multiplicaron en Madrid.

"Principalmente se debe a desajustes en el Plan de Inversiones y de Financiación que estaba comprometido con las universidades a través de un convenio firmado con ellas", reconoció sobre las sentencias un portavoz del Gobierno, que pagó 55,6 millones en 2015, 364,5 en 2016, 1,9 en 2017 y 38,7 en 2018. "La situación económica dejada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero provocó que se tuvieran que hacer una serie de ajustes en todos los ámbitos", intentó justificar este representante gubernamental, exhimiendo de toda responsabilidad al PP, que ha gestionado la Comunidad durante casi un cuarto de siglo. "Los ajustes se produjeron en todas las Comunidades Autónomas, pero las únicas universidades que denunciaron a la administración regional fueron las madrileñas".

Elecciones en mayo

"En esta legislatura, en lugar de revertir los recortes, las únias subidas de financiación que ha habido se han debido al pago de sentencias resultado del desastre de gestión anterior, por el que perdieron juicios uno detrás de otro", describe Eduardo Fernández Rubiño, de Podemos. "De hecho, seguimos estando 250 millones de euros por debajo de los niveles de financiación previos a la crisis", dice este diputado, en contraposición al consejero, que aseguar que ya se han recuperado los niveles de 2009 y 2010. "Las universidades públicas necesitan un plan plurianual de financiación que garantice unos niveles suficientes, y no lo que han hecho, que es autorizar nuevas universidades privadas que van a hacer mucho más difícil la buena marcha de las públicas".

Las seis universidades públicas de la región, precisamente, se han opuesto a la creación de tres nuevas universidades privadas en la Comunidad, aprobada ayer. Junto a ellas, el PSOE y Podemos.

"Entonamos un réquiem por la universidad pública en Madrid, jaleado por los dos partidos conservadores, muy agresivos con ella", resumió ayer Juan José Moreno, del PSOE, en referencia al PP y a Ciudadanos.

"Es una nueva agresión contra la universidad pública", criticó Juan Varela-Portas de Orduña, diputado de Podemos. "Las tres propuestas muestran serias deficiencias para ser consideradas universidades", lamentó, parafraseando las críticas de los rectores y de los sindicatos, que consideran que los nuevos centros son "academias sin investigación ni innovación y transferencia" y que no han justificado cómo van a desarrollar su vertiente científica. "La creación de estas nuevas universidades privadas no atiende a ninguna necesidad, sino a satisfacer los intereses puramente económicos de los promotores".

El debate apenas llegó a la hora. Y cuando acabó, el espacio educativo madrileño había cambiado para siempre: a poco más de dos meses de las elecciones, y por un solo voto, hay tres nuevas universidades privadas en Madrid.