El dueño de los perros que mataron a un hombre en Alicante es condenado a dos años y dos meses de cárcel

El propietario deberá indemnizar a la familia del jubilado fallecido con 170.000 euros

Alicante -
Los perros que mataron a un hombre de Alicante, antes de ser sacrificados.GUARDIA CIVIL

Un juez ha condenado a dos años y dos meses de prisión al dueño de unos perros de raza peligrosa que mataron a dentelladas a un jubilado en la localidad alicantina de Beniarbeig (Alicante). El titular del juzgado de lo Penal 3 de Benidorm, Joan Francesc Vives, le considera autor de un delito de homicidio por imprudencia. Según se recoge en la sentencia, hecha pública este viernes, Marinus Cornelis S., un ciudadano holandés de 48 años, “desoyó voluntariamente las obligaciones legales” que comportaba la tenencia de ...

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Un juez ha condenado a dos años y dos meses de prisión al dueño de unos perros de raza peligrosa que mataron a dentelladas a un jubilado en la localidad alicantina de Beniarbeig (Alicante). El titular del juzgado de lo Penal 3 de Benidorm, Joan Francesc Vives, le considera autor de un delito de homicidio por imprudencia. Según se recoge en la sentencia, hecha pública este viernes, Marinus Cornelis S., un ciudadano holandés de 48 años, “desoyó voluntariamente las obligaciones legales” que comportaba la tenencia de estos animales (mestizos de pit bull y terrier) al carecer de las preceptivas licencias y seguros y no adoptar ninguna medida de seguridad para impedir que se escaparan de la parcela que tenía alquilada.

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Blanco, David, Lady Gaga, Hugo y Alba, nombres de los canes, ya habían protagonizado algunos “altercados previos” en los que habían atacado “salvajemente” a otras dos personas, tal y como se relata en el fallo. No estaban “debidamente educados”, no habían pasado los “mínimos controles veterinarios” y exhibían un comportamiento agresivo y “asilvestrado”.

El 18 de febrero del pasado año, huyeron del chalé que su propietario tenía alquilado en la partida de Raset y atacaron “en manada” a Luis Ángel Sala, un empresario de Ondara jubilado, de 76 años, cuando se encontraba en su campo de naranjos. La víctima no pudo zafarse de ellos y falleció desangrado por los mordiscos. Uno de sus hijos descubrió horas más tarde su cadáver.

Los animales fueron confiscados por la Guardia Civil y trasladados luego a la perrera municipal de una localidad cercana, Els Poblets, pero volvieron a escaparse tras morder a un cuidador y atacaron también a un viandante que paseaba por la zona. Dada su peligrosidad, el juzgado de Dénia encargado del caso se vio obligado a ordenar su sacrificio. El Instituto Armado detuvo unas semanas después, en mayo de 2017, al acusado, después de que unos análisis de ADN revelaran la presencia de sangre y otros restos biológicos del fallecido en sus perros.

El juicio se celebró la pasada semana en Benidorm. El juez Vives ha condenado al ciudadano holandés, que sigue en prisión provisional por estos hechos desde su arresto, como autor de un delito de homicidio imprudente, a dos años y dos meses de cárcel. Marinus Cornelis S. deberá también indemnizar con un total de 170.000 euros a la viuda y los tres hijos de la víctima.

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Sin embargo, el magistrado le ha absuelto de un delito de maltrato animal porque no ha quedado acreditado que incurriera en una “dejación absoluta” de sus deberes de cuidado respecto a las mascotas. Del mismo modo, le exonera de responsabilidad por las heridas que infligieron los perros a otros dos hombres tras su huida de la perrera, porque ya no tenía “dominio” alguno sobre ellos y el “garante de su custodia” era la Administración.

Esa absolución conlleva también la de la asociación que gestiona la perrera, Protectora Amigos del Caballo, la de su compañía aseguradora y la del propio Ayuntamiento de Els Poblets, como responsables civiles directos de las posibles indemnizaciones. El fallo judicial puede ser recurrido ahora en apelación ante la Audiencia Provincial de Alicante.

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