El Wanda cuenta con un nuevo carril de acceso de un kilómetro desde la M-40
Los conductores del anillo exterior de la vía, los más beneficiados
Los conductores que quieran acceder a Coslada, la avenida de Arcentales y al estadio Wanda Metropolitano desde el anillo exterior de la M-40 cuentan ya con un nuevo carril de entrada de un kilómetro de largo. Las obras, que comenzaron a finales de verano, han durado unos tres meses. Con esta ampliación, se pretenden reducir los grandes atascos que se registran en esta vía cuando juega el Atlético de Madrid en casa.
El estadio Wanda...
Los conductores que quieran acceder a Coslada, la avenida de Arcentales y al estadio Wanda Metropolitano desde el anillo exterior de la M-40 cuentan ya con un nuevo carril de entrada de un kilómetro de largo. Las obras, que comenzaron a finales de verano, han durado unos tres meses. Con esta ampliación, se pretenden reducir los grandes atascos que se registran en esta vía cuando juega el Atlético de Madrid en casa.
El estadio Wanda se inauguró el pasado 16 de septiembre. Tiene una capacidad de 68.000 espectadores, a los que hay que sumar otros 4.000 empleados directos e indirectos. El recinto cuenta con 2.900 plazas de aparcamiento, un número insuficiente para un aforo tan alto.
Los principales problemas que se dan en el estadio Metropolitano se producen en los carriles procedentes del sur de la M-40, debido a que estos vehículos tienen que pasar una rotonda de acceso. Por el contrario, los que acceden desde el norte, tienen una salida directa, con lo que las retenciones son menores. En breve está previsto que una calle conecte de manera directa la vía de circunvalación con un lateral del estadio.
La apertura de este carril adicional supondrá que unos 250 coches puedan esperar en esta parte de la calzada, mientras los otros tres carriles quedan despejados para los conductores que se dirigen en sentido hacia el aeropuerto, las autovías de Barcelona (A-2) y Burgos (A-1).
Desvíos hacia la M-201
La medida que toma la Guardia Civil en estos casos de gran concentración de vehículos es desviar a los conductores hacia Coslada por la carretera autonómica M-201. Esto supone realizar 1,5 kilómetros más, por lo que se evita el tráfico denso en la M-40. Se colocan vallas en la rotonda de acceso a la avenida de Arcentales y cuatro policías municipales regulan el tráfico.
Otra medida que hace la Guardia Civil es colocar vallas metálicas en los laterales de la M-201 para evitar que los conductores estacionen en los arcenes y vayan andando hasta el Metropolitano. De esta forma, tienen que dar la vuelta hacia la capital o estacionar en Coslada. Algunos vecinos de la zona de entrada de este municipio se han quejado de un gran incremento de vehículos en sus calles cada vez que juega el Atlético de Madrid. Bastantes aficionados acostumbran a aparcar en esas vías y coger el metro para llegar al estadio. Todo ello genera falta de estacionamiento a los residentes, en especial en los horarios nocturnos.
La salida del Metropolitano suele acarrear muchos menos problemas, según fuentes de la Guardia Civil.