Las joyas que robó el ‘tsunami’ de la crisis

En los últimos 10 años han cerrado en Cataluña la mitad de los negocios y talleres dedicados a joyería y la facturación pasó de los 725 millones de euros a los 346 de 2016

Fachada de la joyería Tous del paseo de Gràcia esquina Grande Vía, donde el 1934 abrió sus puertas la joyería Roca.Joan Sánchez

Àlex Riu, presidente del JORGC, no duda en calificar esta crisis que ha vivido el sector como un “tsunami que lo ha arrasado todo, incluso a los que estaban bien posicionados”. Eso, asegura, ha provocado una restructuración muy fuerte con una tendencia gradual a la concentración en grandes tiendas y cadenas. “Los que hemos sobrevivido ha sido porque nos hemos reinventado con nuevas tecnologías, profesionalizándonos y apostando por la internacionalización”, aunque uno de las asignaturas pendientes que tienen joyeros y relojeros es la apuesta por el comercio electrónico, ya que solo el 31% de lo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Àlex Riu, presidente del JORGC, no duda en calificar esta crisis que ha vivido el sector como un “tsunami que lo ha arrasado todo, incluso a los que estaban bien posicionados”. Eso, asegura, ha provocado una restructuración muy fuerte con una tendencia gradual a la concentración en grandes tiendas y cadenas. “Los que hemos sobrevivido ha sido porque nos hemos reinventado con nuevas tecnologías, profesionalizándonos y apostando por la internacionalización”, aunque uno de las asignaturas pendientes que tienen joyeros y relojeros es la apuesta por el comercio electrónico, ya que solo el 31% de los mismos lo utilizan, según los datos con que cuenta el JORGC.

Riu espera que el objetivo de crecimiento de las ventas para este año, fijado entre un 4 y un 5% —un 1 y un 2% de crecimiento en la fabricación— se consiga de cara a la campaña de Navidad que comienza dentro de unos días: “En estos días es normal que el consumo repunte porque la incertidumbre, como la que se está viviendo estos días, es lo peor que hay para los negocios y las ventas”.

En cuanto a la publicación del libro que ha editado Enciclopedia Catalana Riu asegura que el sector joyero “se siente heredero de la tradición de los grandes joyeros catalanes”. Y en este sentido “queremos recoger el testigo de la gran joyería catalana, mantener sus valores, pero mirando al futuro. Eso es lo que nos motiva, aunque también es una responsabilidad”, explica Riu, que cree que pese a que las tendencias y el estilo cambian con las épocas, la filosofía es la misma que hace un siglo. “Hay marcas que mantiene su ADN propio y lo perpetúan, pero la nueva tendencia es apostar por la innovación y el diseño, no quedarse anclados en el pasado”.

Según los datos que maneja el JORGC, el precio medio de las joyas que se compran en Cataluña es de 300 euros, mientras que el gasto del comprador de joyería y relojería en Cataluña es de 163 euros. “Es un tique muy bajo. La crisis ha castigado a las clases medias, el segmento alto del gran lujo no la ha notado y la media de compra está muy polarizada; o muy alta o muy baja, ya que son muchos los gastos de joyería que no superan los 20 o 30 euros por arreglos”, asegura Riu que dice que en su profesión no les gusta hablar de las joyas como “valor seguro”, ni como inversión. “Es un error. Las joyas, a nivel racional, están hechas con materiales cuyo precio puede subir o bajar, pero también tiene un componente artístico, de diseño, de perdurabilidad, que es lo que le da sentido. Es un error limitarnos al valor material de una joya”, insiste.

En cuando a las extraordinarias piezas que los burgueses catalanes encargaron en 1906 a Luis Masriera para regalárselos a la futura reina Victoria de Battenberg, Riu tiene claro que “hoy no tendría sentido ya que han cambiado los roles. Antes, las joyas tenían la intención de mostrar un estatus social hacia los demás, una ostentación. Ahora se busca la satisfacción personal interna”. E insiste, “en la actualidad no se compran joyas para exhibirlas, sino para disfrute personal, con un valor cultural, lo mismo que se compra una obra de arte y la tienes en casa. Ese sería uno de los grandes cambios con el pasado. Son obras de arte hechas joyas”, remacha.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En