La Generalitat quiere proteger la Capilla Gitana de la cárcel Modelo

Solo se pueden apreciar algunas zonas coloreadas, parte de lo que parece un rostro, elementos florales y una amalgama de tonos verdosos, azulados y alguna traza más anaranjada. Resulta imposible imaginar cómo fue la Capilla Gitana que pintó en 1950 el ilustrador republicano Helios Gómez en la celda número 1 del primer piso de la cuarta galería de la cárcel Modelo. En 1998, fue recubierta con pintura blanca por decisión de la Dirección de Servicios Penitenciarios de la Generalitat aduciendo unas supuestas razones higiénicas.

Casi 20 años después y cuando la Modelo ha dejado de ser cárcel...

Solo se pueden apreciar algunas zonas coloreadas, parte de lo que parece un rostro, elementos florales y una amalgama de tonos verdosos, azulados y alguna traza más anaranjada. Resulta imposible imaginar cómo fue la Capilla Gitana que pintó en 1950 el ilustrador republicano Helios Gómez en la celda número 1 del primer piso de la cuarta galería de la cárcel Modelo. En 1998, fue recubierta con pintura blanca por decisión de la Dirección de Servicios Penitenciarios de la Generalitat aduciendo unas supuestas razones higiénicas.

Casi 20 años después y cuando la Modelo ha dejado de ser cárcel, el Departamento de Cultura de la Generalitat quiere declararla Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). Es decir, reconocer con el grado máximo de protección patrimonial algo que se ha dejado deteriorar durante cerca de dos décadas. El primer paso será una intervención en profundidad para intentar recuperar el conjunto que pintó el artista revolucionario.

Nadie da una concreta explicación de por qué la administración no intervino antes para, por lo menos, proteger la capilla que durante años hizo las veces de oratorio en esa galería que ocuparon algunos de los penados a muerte. Gómez, que entró y salió de la cárcel varias veces entre 1948 y 1954 sin que esté muy clara la acusación —más allá de que era anarquista y se sumó a la lucha antifranquista en la clandestinidad—, realizó el mural por la insistencia del párraco del penal, Bienvenido Lahoz. Lo que pintó fueron unas pinturas dedicadas a la virgen de la Mercè, patrona de Barcelona y de los presos, en las que aparecían personajes con rasgos gitanos al pie de la imagen y que fue interpretado como una escena de apoyo a los presos políticos y represaliados.

La celda dejó de tener uso de capilla y en 1998 la Generalitat la pintó y la cerró. Un año más tarde, en enero de 1999, dos técnicos y el fotógrafo del Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña (CRBMC) realizaron un primer análisis de las pinturas murales y se hicieron calas de prospección y extracción de muestras. En ese estudio observaron la presencia de una policromía con gamas de diversos colores, rojos, amarillos, blanco y verde.

El informe realizado entonces y recogido en otro del pasado mayo señala que no se podía determinar el porcentaje de pintura subyacente conservada. Pero añade que, por otros documentos, se tenía constancia de que al menos había dos paredes decoradas: la de la puerta de la entrada y la de la ventana de la celda. Ahora es imposible imaginar esas pinturas por el lamentable estado de la celda en la que se hicieron pruebas con diferentes tonalidades de pintura.

Las calas de prospección que se hicieron en 1999 revelaron que “bajo varias capas de pintura se conservaba buena parte de la decoración pintada por Helios Gómez”. También se determinó la presencia de una policromía basada en una mezcla de sulfato de bario, blanco de plomo y azul de Prusia. Después de aquel informe no se decidió nada y la celda permaneció cerrada y sin uso. En septiembre de 2006, técnicos del CRBMC hicieron una segunda inspección: “Se constató que, en el tiempo transcurrido, no se había observado ningún síntoma de degradación”. También se dejó constancia de la dificultad de limpieza de las pinturas por estar bajo una capa de tres o cuatro manos de pintura. Finalmente, los técnicos aconsejaron empezar el trabajo de limpieza para, después, “arrancar la pintura del muro”.

De nuevo, un largo silencio sin intervención alguna hasta mayo de este año, cuando Justicia ya había decidido cerrar la Modelo. En esa ocasión, técnicos del mismo departamento señalaron que “en base a un primer estudio técnico se puede concluir que una parte importante de la pintura mural todavía se conserva bajo las diferentes capas de pintura y en casi todos los ámbitos de la celda”. También concluyen que la pintura original se encuentra en un estado de conservación malo y con una remarcable “dificultad técnica para su recuperación”. Subrayan, también, que será necesario mucho trabajo de restauración y se deberá hacer un proyecto ejecutivo de conservación y restauración para recuperar la obra.

Restauración

Un portavoz del Departamento de Cultura apuntó que, en base a esos informes, se ha decidido iniciar el trámite para declarar la Capilla Gitana como Bien Cultural de Interés Nacional y que el paso previo es iniciar los trabajos de restauración que tantas veces han aconsejado varios técnicos. Aunque la cárcel Modelo pasará a ser gestionada por el Ayuntamiento de Barcelona en enero, desde Cultura se da por sentado que los trabajos de recuperación los harán técnicos del CRBMC.

Para el comisionado de Memoria del consistorio, Ricard Vinyes, el valor de la capilla es incuestionable y en un paseo por la cárcel Modelo con este periódico aseguró que el consistorio asumiría la recuperación del conjunto en cuanto tome posesión del penal. La Capilla Gitana está llamada a ser una de las piezas singulares del futuro espacio que el consistorio quiere impulsar, conjuntamente con entidades de memoria de los movimientos sociales y represión. Mientras, en la exposición temporal que la Generalitat ha montado en la Modelo, en una celda se ha reproducido el mural que en su día pintó Helios Gómez, aunque en blanco y negro.