El espíritu de la Factory revive en L'Hospitalet

Vicent Fremont, amigo y productor de Andy Warhol, visita la muestra del artista en Can Trinxet

Una imagen de la exposición sobre Warhol en Can Trinxet.

"Andy Warhol era una fuerza de la naturaleza, pese a estar siempre rodeado de gente, no le gustaba revelarse a los desconocidos y menos aún permitirles una cercanía física. Era una persona pública y como tal se rodeó de cortinas de humo. Era un objetivo en movimiento, siempre impredecible". Con estas palabra el productor y director de cine Vicent Fremont (San Diego, 1950) recuerda a Andy Warhol, del que fue amigo, productor y mano derecha durante casi dos décadas, desde 1969 hasta la prematura muerte del artista en febrero de 1987 con 59 años.

Fremont, creador de la Andy Warhol Foundati...

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"Andy Warhol era una fuerza de la naturaleza, pese a estar siempre rodeado de gente, no le gustaba revelarse a los desconocidos y menos aún permitirles una cercanía física. Era una persona pública y como tal se rodeó de cortinas de humo. Era un objetivo en movimiento, siempre impredecible". Con estas palabra el productor y director de cine Vicent Fremont (San Diego, 1950) recuerda a Andy Warhol, del que fue amigo, productor y mano derecha durante casi dos décadas, desde 1969 hasta la prematura muerte del artista en febrero de 1987 con 59 años.

Fremont, creador de la Andy Warhol Foundation for the Visual Arts y comisario de la colección fundacional del Museo Warhol de Pittsburgh, ha estado en Barcelona para dar una charla en Loop con motivo de la exposición que el festival de videoarte y el Distrito Cultural Hospitalet, han encargado a Javier Panera, catedrático de Historia del Arte y Musicología de la Universidad de Salamanca.

Hasta el 18 de junio, Silver Songs. La música de Andy Warhol, convierte la ex fábrica textil Can Trinxet de L'Hospitalet en un simulacro de la célebre Factory, no solo por las paredes enteramente revestidas con papel de plata sino por las instalaciones que permiten realizar serigrafías, grabar screen test (los retratos audiovisuales de cuatro minutos que Warhol hacía a todos sus amigos) y tocar música con sintetizadores analógicos en el marco del programa The Factory Alive, elaborado por Artur Muñoz y Albert Mercadé.

Vincent Fremont.

"De los grandes artistas siempre se aprende algo y Warhol fue uno de los mayores del siglo XX. Pese a todas las muestras, artículos y libros, siempre hay aspectos para descubrir y nuevos caminos para recorrer. Por ello me ha gustado tanto esta muestra, porque no sólo recrea el espacio de la Factory, sino su ambiente, su espíritu y los procesos creativos híbridos entre música, cine, serigrafía y arte, que allí se realizaban", explica Fremont.

Además la visita le hizo recordar el viaje que hicieron en 1983 a Madrid para presentar la muestra de Warhol en la galería Vijande. En aquel viaje Warhol entró en contacto con la movida madrileña, especialmente con Alaska que años más tarde le dedicó Bote de Colón y Miguel Bosé, protagonista de un esplendido retrato que se exhibe en la muestra. "Warhol no sabía quien era Bosé pero aceptó diseñar su disco y fue el primer español portada de Interview", matiza Panera, que con esta exposición intenta demostrar que la música fue una influencia emocional, iconográfica y conceptual mucho más importante de lo que se cree en la producción artística del inventor del arte pop.

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Desde Maria Callas, que consideraba la cantante más punk que conocía, hasta las estrellas del rock, pasando por los grandes del jazz, Warhol demostró también en ámbito musical los gustos omnívoros, que se reflejan en las vitrinas de la muestra. Las más consistentes están dedicadas a Elvis, su última musa Debbie Harris más conocida como Blondie, los Beatles, los Rolling Stone y naturalmente los Velvet Underground.

"Cuando en 1963 llenó la Ferus Gallery de Elvis plateados no vendió ni uno, lo mismo que pasó con los retratos de Mick Jagger en Madrid, pero las portadas de discos le sirvieron como campo de prueba para técnicas y estilos que posteriormente desarrolló en las obras de mayor formato", indica Fremont. "Cuando Bob Dylan fue a visitarle a la Factory, Warhol le regaló un Elvis pero al cantante le gustó tan poco que se lo cambió a su manager por un sofá. Ahora está en el Moma de Nueva York", añade Panera, cuya selección despliega unas 200 obras, en su gran mayoría procedentes de colecciones privadas, que incluyen fotografías, litografías, pósters, revistas, libros, películas, videoclips musicales, screen test, programas de televisión, material publicitario, postales firmadas y más de 60 portadas de discos, realizadas entre 1949 y 1987.

"Esta es una muestra sobre Warhol antes de que se convirtiera en el Warhol estrella que todo conocemos", concluye Panera.

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