La nueva ley del suelo permitirá rehabilitar grandes áreas sin cambiar el plan general

Los municipios pequeños tendrán normas urbanísticas más flexibles

El borrador de la nueva Ley de Urbanismo y Suelo de la Comunidad, que fue presentado ayer por el Gobierno regional, dará la opción a los grandes municipios de hacer cambios en su planeamiento para realizar acciones de rehabilitación sin necesidad de tener que modificar su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

En cuanto a los pequeños municipios, podrán disponer de un PGOU más flexible, del que podrán hacer uso cuando las actuaciones se centren en sus cascos urbanos y no incluyan nuevos desarrollos.

La presidenta regional, Cristina Cifuentes, destacó ayer durante la presentaci...

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El borrador de la nueva Ley de Urbanismo y Suelo de la Comunidad, que fue presentado ayer por el Gobierno regional, dará la opción a los grandes municipios de hacer cambios en su planeamiento para realizar acciones de rehabilitación sin necesidad de tener que modificar su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

En cuanto a los pequeños municipios, podrán disponer de un PGOU más flexible, del que podrán hacer uso cuando las actuaciones se centren en sus cascos urbanos y no incluyan nuevos desarrollos.

La presidenta regional, Cristina Cifuentes, destacó ayer durante la presentación del borrador que “un ley completamente nueva y extraordinariamente importante para garantizar el desarrollo sostenible”.

Además, remarcó la necesidad de su elaboración porque la actual es de 2001 y ha sufrido una quincena de modificaciones y por la necesidad de “dar respuesta a las nuevas necesidades urbanísticas”. En la norma destaca también la inclusión de un Plan General de Ordenación Urbana Simplificado, diseñado para los municipios de menos de 5.000 habitantes y hasta 6 millones de euros de presupuesto.

Estos municipios podrán optar por este plan más flexible y ágil que el ordinario siempre y cuando las actuaciones se centren en sus cascos urbanos y no incluyan nuevos desarrollos. Este planeamiento podría aplicarse hasta en 86 municipios que cumplen están condiciones de población y presupuesto, casi la mitad de los 179 de la región.

La nueva ley mantiene las clases de suelo: urbano, urbanizable y no urbanizable, pero con modificaciones, de tal forma que el suelo que hasta ahora se consideraba urbanizable no sectorizado pasa a ser no urbanizable común.

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Este cambio clarifica qué suelos se puede desarrollar o no. Así, en el suelo no urbanizable común no se podrá construir en ningún caso, salvo que se cambie su clasificación en el planeamiento general a iniciativa de los propios ayuntamientos.

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