El top manta vuelve en plenas fiestas de la Mercè

Los vendedores ilegales vuelven a instalarse en la zona portuaria de Barcelona

Manteros instalados en el paseo Joan de Borbó de la Barceloneta.JOAN SÁNCHEZ

Los manteros han regresado, en plena fiestas de la Mercè, a la zona del puerto de Barcelona, concretamente a la zona del Paseo Joan de Borbó, el Moll del Dipòsit y el pasillo por donde se accede a los restaurantes de los bajos del Museo de Historia de Cataluña. El zoco de la Barceloneta ha resucitado para las fiestas patronales de Barcelona y según varios trabajadores de la zona era un regreso que todos estaban esperando.

El pasado 15 de julio los Mossos d’Esquadra, la Guàdia Urbana y la Policía Portuària se plantaron en m...

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Los manteros han regresado, en plena fiestas de la Mercè, a la zona del puerto de Barcelona, concretamente a la zona del Paseo Joan de Borbó, el Moll del Dipòsit y el pasillo por donde se accede a los restaurantes de los bajos del Museo de Historia de Cataluña. El zoco de la Barceloneta ha resucitado para las fiestas patronales de Barcelona y según varios trabajadores de la zona era un regreso que todos estaban esperando.

El pasado 15 de julio los Mossos d’Esquadra, la Guàdia Urbana y la Policía Portuària se plantaron en mitad de la zona donde los manteros llevaban vendiendo desde mayo. Su presencia ha impedido la continuidad de el mercadillo ilegal que se había cronificado en la Barceloneta. Un auténtico zoco de camisetas deportivas falsificadas, bolsos, bambas, palos de selfie, juguetes, fruteros, calzoncillos y todo aquello imaginable a un precio asequible fuera de la ley. Aquel día, los agentes se instalaron en mitad de la explanada y mientras unos operarios colocaban una pista de skate empezó a cronificarse esta vez la presencia de agentes armados hasta los dientes junto a sus furgonetas. Allí han permanecido todo el verano.

"Hemos podido vender con tranquilidad durante julio y agosto", asegura una representante de los artesanos de Pla de Palau. Un grupo de comerciantes que paga las tasas correspondientes para instalarse en la zona del Moll del Dipòsit. "Aún así, cuando llegaban las 21.30 y se marchaban los Mossos, empezaban a desfilar manteros con petates y se instalaban a la caza de turistas a los que vender sus mercancías", denuncia.

El fin de semana de la Diada los agentes de los Mossos abandonaron el paseo Joan de Borbó para garantizar la seguridad durante las diferentes manifestaciones. La zona volvió a convertirse, por unas horas, en el zoco que fue a principios de julio. Luego volvieron los Mossos y desaparecieron los manteros.

Durante toda esta semana los feriantes instalaban las atracciones para la fiesta de la Barceloneta y la Mercè y el skatepark fue desmantelado. A mitad de semana, los Artesanos de Pla de Palau mantuvieron una reunión con la Policía Portuaria. “Nos avisaron que durante la Mercè los Mossos se irían y era muy probable que regresaran los manteros”, afirma la representante de los artesanos.

Ayer horas antes de que se leyera el pregón en el Ayuntamiento, decenas de manteros ocuparon la zona. Hoy es el primer día que tenían que convivir con los artesanos “legales”. “No sé cómo le hacen, si vigilan o qué, pero tienen ya el suelo parcelado y esta mañana ya estaban en nuestro sitio”, denuncia la artesana.

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Una patrulla de agentes portuarios han intentado, sobre las 10.00, que los manteros no ocuparan el lugar de los artesanos. “Han conseguido moverlos cinco metros pero ya está, a esta gente sólo les atemorizan los Mossos d’Esquadra”, lamenta la artesana.

El Sindicato de Mossos d’Esquadra (SME) ya ha denunciado en varias ocasiones la utilización de los agentes en el zoco ilegal de la Barceloneta. “El cuerpo destina 80 agentes diarios para estar de plantón y en cuanto nos vamos unas horas eso parece el Corte Inglés”, lamenta el portavoz de la formación sindical Toni Castejón. Según Castejón, se ha utilizado a los agentes a modo de escaparate “para que no se coloquen los vendedores ilegales”. “Se destinana 80 agentes diarios de los que 28 lo hacen cobrando horas extras (sólo para ellos se han destinado, este verano, más de 4.000 euros diarios)”.

Desde el Sindicato Mantero afirman que “sólo intentamos sobrevivir pese a la presión policial e institucional”. Lamentan que este verano han estado “forzados” a vender en otras zonas con menor presencia de vendedores potenciales lo que todavía ha hecho más complicado su supervivencia.

En octubre el sindicato cumplirá su primer año de vida y se les acumulan las denuncias contra las instituciones. Hace unas semanas el Ayuntamiento de Barcelona impulsó una cooperativa para reinsertar a una 15 de manteros. Uno de los portavoces del sindicato, Aziz Faye, se presentó a la convocatoria y según la formación sindical le han excluido cumpliendo todos los requisitos en un “claro ejemplo de discriminación política”.

La relación entre los manteros y el Ayuntamiento sigue tensándose. Ahora critican la actitud de Lola López, la comisionada de Inmigración, Interculturalidad y Diversidad del Ayuntamiento de Barcelona. El sindicato denuncia que López considera a los portavoces del sindicato un “tipo de aristocracia sindical” y lamenta que no se haya pronunciado nunca “contra la violencia policial que sufrimos cada día”.

Hoy los manteros siguen en el zoco de la Barceloneta “es como si no hubieran pasado estos dos mes”, lamenta la portavoz de los artesanos de Pla de Palau. Su presencia está casi garantizada durante las fiestas de la Mercè.

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