El teatro barcelonés alza el telón con descenso de público

Anoche tuvo lugar en el Gran Teatro Liceo de Barcelona la gala Catalunya aixeca el teló que significa el pistoletazo de salida oficial de la nueva temporada teatral. La gala, que cambió su formato habitual por un show cómico de aire televisivo conducido por el payaso Guillem Albà y que quiso estimular las ganas de ver teatro, danza y circo reflexionando sobre el fenómeno escénico, estuvo precedida por la presentación a mediodía de los datos de asistencia a los teatros barceloneses la temporada pasada por par...

Anoche tuvo lugar en el Gran Teatro Liceo de Barcelona la gala Catalunya aixeca el teló que significa el pistoletazo de salida oficial de la nueva temporada teatral. La gala, que cambió su formato habitual por un show cómico de aire televisivo conducido por el payaso Guillem Albà y que quiso estimular las ganas de ver teatro, danza y circo reflexionando sobre el fenómeno escénico, estuvo precedida por la presentación a mediodía de los datos de asistencia a los teatros barceloneses la temporada pasada por parte de la Asociación de Empresas de Teatro de Cataluña (Adetca). Pese a que tanto la gala como la presentación lanzaron el mensaje de que “el teatro resiste a la crisis” el número de espectadores cayó ligeramente en 2015-16 con respecto a la temporada anterior, un 1,30 %. Fueron 2.409.601 espectadores, mientras que en 2014-15 la cantidad fue de 2.441.337.

Sin embargo, como dato positivo, han aumentado tanto la recaudación como la ocupación. La primera ha crecido un 2,55 % (de 57.619.843 euros a 59.088.051) especialmente por el incremento del precio medio de las entradas (un 3 %), algo que Adetca considera positivo porque significa que se están racionalizando los descuentos en el sector. En cuanto a la ocupación, su aumento se relaciona con el descenso del número de salas, de espectáculos y de funciones.

Durante la pasada temporada el Liceo fue el teatro que tuvo un mayor número de espectadores y los espectáculos más vistos fueron Mamma Mia!, en el Teatro Tívoli, con 101.000 espectadores, Antónimos, de Los Morancos, en el Apolo (64.000) y Mar i Cel, en el Victòria (60.000).

La presidenta de Adetca, Bet Orfila, calificó ayer los datos de la temporada de “buena noticia” porque, consideró, "el teatro está resistiendo la crisis y el incremento del IVA”. Pero reconoció que “resistir no es suficiente” y es necesario “recuperar el crecimiento de espectadores que el teatro catalán tenía antes de la temporada 2012/2013”.

En aquella temporada, el sector teatral sufrió "una sacudida" y desde entonces ha logrado "mantenerse", pero sigue necesitando "que el IVA cultural se reduzca" y que "el apoyo económico de las administraciones vuelva al nivel de hace cinco años".

Orfila también pidió a los poderes públicos "políticas que apoyen y hagan crecer al sector". "La crisis ha reducido los recursos y han bajado las producciones", lamentó la presidenta que confía en que el sector "pueda incrementar la oferta" esta temporada.

La gala en el Liceo, a la que asistió una gran representación del mundo escénico catalán, fue muy diferente de lo habitual y tuvo un gran componente musical con una orquesta en escena (Marabunta) que subrayaba las escenas.

Albà, secundado, entre otros, por Clara Segura, Txarango y el payaso Tortell Poltrona (que en una entrada muy divertida confundió al consejero Santi Vila con un Pokémon), recordó que la temporada pone a disposición del público 1.100 espectáculos y que “aún hay mucha gente que no va al teatro”.

Formaron parte de la gala varios vídeos que se proyectaron durante el show. Uno muy simpático mostraba las noticias teatrales como si fueran noticias de fútbol. Una canción interpretada durante la gala y secundada por los asistentes resumió el espíritu de la noche: “A un ritme de tres per quatre cridem ben fort: ¡ens agrada el teatre!”.