Unas zanjas intentarán evitar que se filtren al subsuelo las cenizas del vertedero de Seseña
Las posibles precipitaciones en la zona quemada se conducirán a una balsa de contención impermeabilizada
Unas zanjas excavadas alrededor del cementerio de neumáticos de Seseña, que lleva ardiendo algo más de una semana, intentarán contener el posible arrastre de las cenizas tóxicas hacia el subsuelo. Las zanjas, que ya se han empezado a construir, "conducirán las posibles precipitaciones en la zona quemada hasta una balsa de contención impermeabilizada, que se ubicará en la cota más baja y en la que también se está ya trabajando", según ha informado en una nota el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Las zanjas perimetrales forman parte de las medidas que está aprobando estos días la dirección del Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha (PLATECAM) para prevenir los efectos que el incendio pudiera producir en el subsuelo, mientras siguen trabajando en la extinción total del incendio en el que se han quemado decenas de miles de toneladas de neumáticos en un vertedero ilegal situado entre las localidades de Seseña (Castilla-La Mancha) y Valdemoro (Madrid).
En los últimos tres días la direc...
Las zanjas perimetrales forman parte de las medidas que está aprobando estos días la dirección del Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha (PLATECAM) para prevenir los efectos que el incendio pudiera producir en el subsuelo, mientras siguen trabajando en la extinción total del incendio en el que se han quemado decenas de miles de toneladas de neumáticos en un vertedero ilegal situado entre las localidades de Seseña (Castilla-La Mancha) y Valdemoro (Madrid).
En los últimos tres días la dirección del PLATECAM ha mantenido diversas reuniones de trabajo en el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) para adoptar nuevas medidas de conservación del medio ambiente. En una de ellas, decidieron que la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural y la empresa pública Tragsa debían contener, para después analizar y tratar, "el agua de escorrentía que, en caso de lluvia, podría arrastrar cenizas de los neumáticos que han ardido".
A la vez, los servicios de emergencia siguen tratando de extinguir completamente el fuego, contralado desde hace días. Para ello, están llevando a cabo "acciones puntuales de aceleración de la combustión", aprovechando aquellos momentos en los que las condiciones meteorológicas aseguran que el humo no caerá sobre los núcleos de población más cercanos, como la conocida urbanización de Francisco Hernando, El Pocero, que está a escasos cientos de metros de distancia del fuego.
Efectos nocivos para la salud
Precisamente, Ecologistas en Acción ha insistido una vez más en que "residir" cerca de siniestros de este tipo "es nocivo" para la salud y, por ello, es necesario "extremar al máximo" las medidas de protección. La organización ha puesto como ejemplo, en una nota, el estudio sobre un incendio de neumáticos en Iowa (EE UU) hace cuatro años, que concluye que la exposición a los contaminantes en un radio inferior a 1,5 km del foco tenía efectos nocivos para la salud.
"En el incendio de Iowa, en 2012, se quemaron 1,3 millones de neumáticos, la cuarta parte de los que se han debido arder hasta ahora en Seseña y Valdemoro. Duró 18 días, del 26 de mayo al 12 de junio", insisten los ecologistas antes de destacar esos efectos nocivos que destaca el estudio: los riesgos calculados para exposiciones durante 24 horas indicaban que hasta 3,1 kilómetros de distancia del fuego había afecciones a la salud en grupos de población sensibles (niñas y niños, personas mayores o con problemas respiratorios) y hasta a 18 kilómetros del foco en la dirección del viento podían detectarse valores de contaminación considerados nocivos.
"Lo importante para conocer la verdadera exposición de la población y del medio ambiente a estas sustancias tóxicas es medir los contaminantes allí donde van los vientos que arrastran el humo, no tanto los datos de las estaciones fijas, que pueden ser usados como referencia", añaden.