Detenido por robar farmacias y bancos un hombre que acababa de cumplir 22 años de cárcel
El detenido, de 48 años, entraba en los establecimientos con el rostro cubierto y amenazaba a los empleados con arma blanca o pistola
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón de 48 años como presunto responsable de cuatro delitos de robo con violencia e intimidación en farmacias y sucursales bancarias del distrito de Hortaleza, según ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. El delincuente entraba en los establecimientos con el rostro cubierto y amenazaba a los empleados con un arma blanca o un arma de fuego. Los asaltos eran cometidos en las proximidades de su domicilio para poder ocultarse rápidamente tras los robos.
Las investigaciones se iniciaron cuando a los agentes les llegó la de...
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón de 48 años como presunto responsable de cuatro delitos de robo con violencia e intimidación en farmacias y sucursales bancarias del distrito de Hortaleza, según ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. El delincuente entraba en los establecimientos con el rostro cubierto y amenazaba a los empleados con un arma blanca o un arma de fuego. Los asaltos eran cometidos en las proximidades de su domicilio para poder ocultarse rápidamente tras los robos.
Las investigaciones se iniciaron cuando a los agentes les llegó la denuncia de la comisión de un robo con violencia e intimidación en una sucursal bancaria del distrito de Hortaleza por parte de un varón esgrimiendo un arma blanca. Dicho autor aprovechó, bajo la intimidación del arma, para sustraer el dinero de una clienta que se encontraba haciendo gestiones personales en el interior de la sucursal.
Tras varias pesquisas los agentes lograron la identificación del presunto delincuente, ya conocido por los investigadores, y pudo determinarse su implicación en otros hechos de análoga naturaleza delictiva.
El delincuente actuaba con el mismo 'modus operandi': entraba en los establecimientos con el rostro cubierto y amenazaba a los empleados con un arma blanca para, posteriormente y con máxima rapidez, huir del lugar guareciéndose en su domicilio dada la proximidad de sus asaltos y así evitar ser reconocido o capturado por la policía. Todos sus asaltos los ejecutaba en el mismo barrio donde residía.
En el registro de su domicilio se han intervenido una pistola, una navaja, una bufanda tipo 'braga' y unas zapatillas de color rojas que utilizó en todos sus hechos. El detenido acababa de salir de prisión y cumplir una pena de 22 años.