La autopsia atribuye a una arritmia la muerte del detenido en Cunit

La familia alude a que faltan pruebas e insiste en qué fue asfixiado por los policías

El momento de la detención, fotografiado por el padre de la víctima.

Víctor Gallego Dávila, el hombre que falleció el pasado lunes en Cunit tras ser reducido por varios policías y Mossos d'Esquadra, ha sido enterrado este miércoles por la mañana. La ceremonia ha tenido lugar en el tanatorio de El Vendrell, pocas horas después de que se hiciera público un informe preliminar de autopsia que atribuye a una "arritmia ventricular" la causa del fallecimiento. La obesidad, junto con los problemas de hipertensión que sufría Víctor Gallego, de 39 años, habrían causado s...

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Víctor Gallego Dávila, el hombre que falleció el pasado lunes en Cunit tras ser reducido por varios policías y Mossos d'Esquadra, ha sido enterrado este miércoles por la mañana. La ceremonia ha tenido lugar en el tanatorio de El Vendrell, pocas horas después de que se hiciera público un informe preliminar de autopsia que atribuye a una "arritmia ventricular" la causa del fallecimiento. La obesidad, junto con los problemas de hipertensión que sufría Víctor Gallego, de 39 años, habrían causado su muerte, según el documento que firman los doctores Pilar Torralba y Carlos Laguna, del Instituto de Medicina Legal de Catalunya en Tarragona.

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Junto a los padres y familiares que han acudido al entierro estaba Juan Maria, un hermano de la víctima que está cumpliendo condena en la cárcel de Ponent, en Lleida, pero que ha sido autorizado para acudir, debidamente custodiado por los Mossos, a la ceremonia. En cambio, no ha podido asistir al funeral el otro hermano de la víctima, Aquilino, debido a que ha tenido un incidente con los funcionarios de la cárcel de Mas d'Enric, en Tarragona, y ha sido sancionado.

Juan e Inés, los padres de la víctima, mantienen que a pesar de lo que diga el informe preliminar de autopsia, los policías que acudieron a detener a su hijo se emplearon con "violencia desmesurada". El padre, que presenció los hechos a escasa distancia de donde quedó tendido el cuerpo, alega que, a pesar de lo que diga este primer diagnóstico forense, hay indicios que prueban la "brutalidad" empleada por los agentes. "¿Los chichones que tiene en la cabeza, de qué son?", pregunta.

El informe preliminar de autopsia hace referencia a que faltan pruebas toxicológicas y criminalísticas por realizar y razona que está "pendiente de estudio" aclarar la tipología de la muerte.

En este sentido, la familia sigue manteniendo que una vez que los agentes, al menos dos policías locales de Cunit y otros dos Mossos d'Esquadra, se apartaron de encima del cuerpo de Víctor Gallego y procedieron a darle la vuelta, quedó patente que presentaba síntomas de asfixia. "Estaba morado, tenía la lengua fuera", asegura el padre, que llegó a fotografiar con su teléfono móvil las maniobras de reducción realizadas por los policías.

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En este sentido, la familia mantiene su voluntad de presentar cargos contra los policías actuantes.

El juzgado de El Vendrell mantiene abiertas diligencias para esclarecer los hechos pero, de momento, no consta ninguna persona investigada.

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