El circuito de F-1 de Valencia deja de tener uso exclusivamente deportivo

El circuito urbano de Fórmula 1 de Valencia dejará de tener un uso exclusivamente deportivo, ha anunciado este miércoles la consejera de Obras Públicas, María José Salvador. El Gobierno valenciano dará el próximo viernes por finalizadas las obras realizadas con motivo de la competición, que han costado 100 millones de euros, de los que todavía quedan por devolver 60.

Salvador ha declarado que "hay que pasar página tras la etapa de excesos del PP" y el trámite que el viernes pasará por el pleno del Consell permite, en la práctica, desafectar el uso del circuito, de los tinglados -donde t...

El circuito urbano de Fórmula 1 de Valencia dejará de tener un uso exclusivamente deportivo, ha anunciado este miércoles la consejera de Obras Públicas, María José Salvador. El Gobierno valenciano dará el próximo viernes por finalizadas las obras realizadas con motivo de la competición, que han costado 100 millones de euros, de los que todavía quedan por devolver 60.

Salvador ha declarado que "hay que pasar página tras la etapa de excesos del PP" y el trámite que el viernes pasará por el pleno del Consell permite, en la práctica, desafectar el uso del circuito, de los tinglados -donde todavía están montados los boxes- y de los terrenos del padock tres años después de que se celebrase el último Gran Premio Europa de F-1 en la capital valenciana.

 La consejera ha hecho el anuncio frente al Tinglado 4, que fue la línea de salida del Gran Premio de Europa durante los años de celebración. "Esta línea de salida se convierte hoy en una línea de meta con el propósito de que estas instalaciones tengan un uso civil", ha dicho la consejera.

Según Salvador, la consejería empezará a partir de ahora a ceder los tinglados portuarios ahora ocupados por instalaciones de la F-1 al Ayuntamiento de Valencia y al Puerto. "Desbloqueamos una situación que llevaba años paralizada", ha resumido.

El método empleado para la organización de la F-1 en Valencia, tras el acuerdo de 2007 entre el magnate Bernie Ecclestone y la Generalitat, está siendo investigado por los tribunales en el conocido como caso de la Fórmula 1.