El temporal deja sin luz a 10.000 abonados en Cataluña
La lluvia y el oleaje impide a seis embarcaciones atracar en el Puerto de Barcelona
Cataluña fue ayer víctima del primer temporal del otoño, que peinó la comunidad de sur a norte con precipitaciones que dejaron en algunos puntos lluvias de más de 42 litros por metro cuadrado en menos de 30 minutos. Las perturbaciones provocaron que más de 10.000 abonados sufrieran cortes en el suministro eléctico en el Tarragonès, Maresme y el Vallès Occidental. Además, el oleaje y la falta de visibilidad impidió a un crucero con capacidad para 2.890 pasajeros y a cinco barcos de carga atracar en el Puerto de Barcelona.
El crucero Nieuw Amsterdam, de Holland America Line, se e...
Cataluña fue ayer víctima del primer temporal del otoño, que peinó la comunidad de sur a norte con precipitaciones que dejaron en algunos puntos lluvias de más de 42 litros por metro cuadrado en menos de 30 minutos. Las perturbaciones provocaron que más de 10.000 abonados sufrieran cortes en el suministro eléctico en el Tarragonès, Maresme y el Vallès Occidental. Además, el oleaje y la falta de visibilidad impidió a un crucero con capacidad para 2.890 pasajeros y a cinco barcos de carga atracar en el Puerto de Barcelona.
El crucero Nieuw Amsterdam, de Holland America Line, se encontraba ayer por la tarde en la zona de fondeo junto a cinco barcos de carga esperando que las autoridades marítimas les dieran la autorización para entrar en el puerto de Barcelona.
Accidente múltiple
Un accidente múltiple, en el que estuvieron involucrados más de una decena de vehículos, obligó ayer a cortar la autopista A-2 en sentido Barcelona a su paso por Esparreguera (Baix Llobregat).
El accidente tuvo lugar a las 18.30 horas y según los primeros indicios recopilados por el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) el siniestro múltiple estuvo provocado por el temporal de lluvia. La A-2 quedó totalmente cortada mientras las grúas procedían a evacuar a los vehículos afectados y se desviaba la circulación por la calzada lateral. Pese a la aparatosidad del siniestro únicamente hubo que lamentar un herido de carácter leve.
El problema con el que tuvieron que lidiar las tripulaciones de las embarcaciones era que, debido al temporal, los prácticosno pudieron subir las naves para desarrollar su trabajo. Los prácticos son aquellos técnicos que cuando las embarcaciones entran en un puerto controlan y dirigen las maniobras y el atraque de la nave. Ayer, el fuerte oleaje y la lluvia impidieron la visibilidad adecuada a estos especialistas. La autoridad portuaria, para no poner en riesgo a los pasajeros de las embarcaciones, suspendió el amarre de las mismas. Las previsiones apuntaban a que en el transcurso de la noche o de madrugada podrían entrar al Puerto de Barcelona los barcos que permanecían a la espera en las bocanas. Las maniobras de entrada fueron imposibles, aunque sí se permitió la salida de barcos al entender que las maniobras de partida son muchísimo menos arriesgadas.
Los servicios de emergencias recibieron más de 700 llamadas de avisos relacionados con el temporal, lo que provocó que los Bomberos de la Generalitat realizaran cerca de 400 salidas. La mayoría de incidencias tuvieron lugar en las provincias de Lleida —sobre todo en la capital del Segrià— y Tarragona y en la comarca barcelonesa del Vallès Occidental. En algunos puntos, las rachas de viento superaron los 109 kilómetros hora.
La mayoría de las llamadas que reclamaban los servicios de emergencias eran para alertar de incidencias por la caída de árboles o elementos del mobiliario urbano y de acumulaciones de agua e inundaciones.
Carreteras cortadas
La autovía A-7 tuvo que ser en la tarde de ayer cortada al tráfico debido a que quedó totalmente anegada a la altura de L'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp), los conductores afectados fueron desviados por la N-340. También quedó cortada la N-230 a su paso por Alfarràs (Segrià) tras quedar un tramo inundado. Otra de las vías que también estuvo cortada al tráfico fue la N-340 a la altura de Mont-Roig del Camp (Baix Camp) debido a que varios árboles habían caído a la calzada e impedían el paso de los vehículos.
Protección Civil pidió ayer extremar las precauciones en las rieras porque los ríos bajaban ayer con caudales muy importantes en Terres de l'Ebre, Tarragona y Lleida y se esperaba que aumentara también los de Girona con el paso de las horas.