Archivada una denuncia de supuestas agresiones a un preso en Brians 2
La familia del recluso acusó al centro de propinarle una paliza en una sala sin cámaras
El juzgado de instrucción 7 de Martorell (Barcelona) ha archivado la causa abierta en agosto contra la prisión Brians 2 por una supuesta agresión a un interno. El juez admitió a trámite una denuncia de la madre del recluso, que acusaba a siete funcionarios del centro de un delito de lesiones por haber propinado una paliza a su hijo en una "zona oscura", una sala sin cámaras.
Los hechos ocurrieron el 11 de agosto en el patio del penal. Según la versión de la madre, María José Alarcón, su hijo, Jesús Mi...
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El juzgado de instrucción 7 de Martorell (Barcelona) ha archivado la causa abierta en agosto contra la prisión Brians 2 por una supuesta agresión a un interno. El juez admitió a trámite una denuncia de la madre del recluso, que acusaba a siete funcionarios del centro de un delito de lesiones por haber propinado una paliza a su hijo en una "zona oscura", una sala sin cámaras.
Los hechos ocurrieron el 11 de agosto en el patio del penal. Según la versión de la madre, María José Alarcón, su hijo, Jesús Miguel Rodríguez (23 años), se defendió de un intento de puñalada por parte de otro recluso después de negarse a darle tabaco. Los funcionarios le redujeron y siempre según ella le propinaron una paliza en una zona sin cámaras. Al visitarle tres días más tarde aseguró haberlo encontrado lleno de hematomas, por lo que denunció al centro el 18 de agosto.
El Departamento de Justicia de la Generalitat ya negó entonces que los hechos se produjeran tal y como relataba Alarcón. Reconocía que había informes médicos pero que no reflejaban la versión de la madre del preso. El juzgado de instrucción nº 7 de Martorell inició un procedimiento de diligencias previas en el que demandaba informes a la cárcel de Brians 2 para conocer lo ocurrido.
Finalmente, el juzgado ha archivado el caso tras conocer los informes remitidos por el centro. Según el auto emitido el pasado 18 de septiembre, fue Rodríguez quién amenazó a otros presos con apuñalarles y varios funcionarios le requirieron para que dejara de hacerlo pero el recluso se resistió. "Hubo que emplear la fuerza para hacerlo ir a entrecancelas", dice el auto. Según continúa la descripción de los hechos, los funcionarios usaron "correas de sujeción de tipo psiquiátrico" y lo comunicaron al juzgado de vigilancia penitenciaria. En el auto se reconocen "diversas lesiones sin solución de continuidad" en las extremidades del preso tras el altercado, pero el juzgado considera "justificada la actuación de los funcionarios", por lo que "no se aprecia conducta delictiva alguna" y archiva la causa.