Dos ‘skins’ eluden la cárcel si van a cursos sobre derechos humanos
Los jóvenes aceptan dos años de prisión por incitar al odio contra minorías en internet
Dos skinheads condenados por incitar al odio en internet evitarán la cárcel si acuden a un curso sobre derechos humanos. Vanessa y Sigfrido han aceptado una pena de dos años de cárcel por difundir la ideología nacionalsocialista en las redes e incitar a la violencia contra musulmanes, judíos, inmigrantes y homosexuales. Podrán evitar la prisión si no vuelven a delinquir en ese tiempo y si participan en un curso que promueve el respeto y la igualdad, según la sentencia de conformidad dictada por un juzgado de Barcelona.
Los condenados —una tercera persona ha aceptado el pago de ...
Dos skinheads condenados por incitar al odio en internet evitarán la cárcel si acuden a un curso sobre derechos humanos. Vanessa y Sigfrido han aceptado una pena de dos años de cárcel por difundir la ideología nacionalsocialista en las redes e incitar a la violencia contra musulmanes, judíos, inmigrantes y homosexuales. Podrán evitar la prisión si no vuelven a delinquir en ese tiempo y si participan en un curso que promueve el respeto y la igualdad, según la sentencia de conformidad dictada por un juzgado de Barcelona.
Los condenados —una tercera persona ha aceptado el pago de una multa de 720 euros— integraban un grupo de ideología nazi desde 2009 que pretendía “difundir pública, masiva e indiscriminadamente entre la ciudadanía sus ideas de incitación a la violencia”. Los acusados usaban las redes sociales para transmitir ideas “de carácter ofensivo, denigrante y vejatorio” contra personas de distintos colectivos y menorías. Defendían “a ultranza la supremacía de la raza aria”. El grupo también justificaba las atrocidades del nazismo; publicó, por ejemplo, fotografías de personas mutiladas en campos de concentración junto a lemas antisemitas como Happy Holocaust.
La Policía intervino material informático a los jóvenes; entre otras cosas, archivos de música RAC (rock anticomunista) y canciones con expresiones ofensivas hacia judíos, gitanos, comunistas y homosexuales, que compartían en las redes sociales. La actividad del grupo servía para “captar a nuevos miembros” y, también, “como método de financiación de asociaciones neonazis”.