Esquerra opta por la alianza de izquierdas en las grandes ciudades

CiU considera que las diputaciones son clave para el avance del proceso soberanista

La aritmética surgida de las últimas elecciones municipales deja alguno de los debates previos en papel mojado. La ANC apremió a CiU y Esquerra a formar gobiernos soberanistas en los ayuntamientos, pero los fragmentados plenarios salidos del 24-M alejan esa posibilidad. En las grandes ciudades, republicanos y nacionalistas no suman mayoría, y el partido de Oriol Junqueras ha optado por unir sus votos a alianz...

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La aritmética surgida de las últimas elecciones municipales deja alguno de los debates previos en papel mojado. La ANC apremió a CiU y Esquerra a formar gobiernos soberanistas en los ayuntamientos, pero los fragmentados plenarios salidos del 24-M alejan esa posibilidad. En las grandes ciudades, republicanos y nacionalistas no suman mayoría, y el partido de Oriol Junqueras ha optado por unir sus votos a alianzas de izquierda. En los pequeños municipios, se disputan la alcaldía.

Vistos los resultados, dirigentes de ambas formaciones se reunieron para ver las opciones les quedaban. La conclusión fue que las cuatro diputaciones eran irrenunciables para CiU: en Barcelona hay mayoría de izquierdas, pero la suma de republicanos y nacionalistas también da para gobernar, aunque les falte un diputado. En Tarragona el problema es que para CiU hay un único candidato a la presidencia, el alcalde de Vila-seca, Josep Poblet, imputado en el caso Innova, a quien Esquerra todavía no ha dado el sí. Los nacionalistas arguyen que las diputaciones son claves en el proceso soberanista y que han permitido implantar la hacienda catalana.

La lista más votada

El resto del acuerdo entre ambas formaciones se irá revisando con el principio de respetar la lista más votada. Ahí los nacionalistas dejan que ERC haga sin queja. Así, los republicanos han fraguado alianzas de izquierdas en Badalona, buscan la fórmula para lograr la alcaldía de Terrasa y preparan una alianza en Sabadell. En Barcelona, los republicanos se resisten a entrar en el gobierno, aunque están cerca del acuerdo con Ada Colau. En todos esos casos CiU queda fuera.

Pese a que las alianzas de izquierdas permitirán a ERC reforzar su discurso social para el 27-S y quitarse la etiqueta de ser el partido que ha apoyado los recortes en Cataluña, desde la dirección de los republicanos niegan que haya estrategia definida de pactos de izquierda. Con todo, los ejes de esos gobiernos renovadores -transparencia, justicia social, y renovación- son los tres puntales sobre los que ERC quiere cimentar un buen resultado el 27-S para desmarcarse de CiU. Nacionalistas y republicanos parecen haber superado las municipales sin agrandar sus disputas, pero ambos aspiran a ganar en septiembre

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