Collboni llama a los socialistas a “no bajar la cabeza”

El alcaldable del PSC acusa a Trias de subordinación y a Colau de improvisar

Jaume Collboni.MASSIMILIANO MINOCRI

Con una apelación directa a la memoria de cómo eran los barrios de Barcelona hace 20 años y cómo están ahora. Jaume Collboni concluyó la campaña electoral, después de dos semanas de no parar, con un mensaje inalterable: el socialismo fue el motor de la transformación de la ciudad desde la democracia. Un valor que el líder socialista reivindica ahora para que el electorado confíe en él y en su equipo. Pese a todo, pese a errores —que los reconoce y dice haber aprendido la lección— y pese a desencantos, que también los entiend...

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Con una apelación directa a la memoria de cómo eran los barrios de Barcelona hace 20 años y cómo están ahora. Jaume Collboni concluyó la campaña electoral, después de dos semanas de no parar, con un mensaje inalterable: el socialismo fue el motor de la transformación de la ciudad desde la democracia. Un valor que el líder socialista reivindica ahora para que el electorado confíe en él y en su equipo. Pese a todo, pese a errores —que los reconoce y dice haber aprendido la lección— y pese a desencantos, que también los entiende. Porque Collboni tampoco podía presentarse como alguien libre del pecado original.

Si en otras contiendas electorales al PSC se le acusa de ser la correa de transmisión o el instrumento en manos de otro partido, el PSOE, en esta carrera por Barcelona, ha sido el PSC el que le ha dado media vuelta al argumento. Señalan a Xavier Trias de prestarse a dejar que Barcelona sea la moneda de cambio del proceso independentista “con un pacto ya cerrado entre CiU y ERC” y a Barcelona en Comú de ser un laboratorio de pruebas de grupos alternativos. “No lo podemos permitir”, clamó Collboni en el mitin final de su campaña en la plaza dels Jardins de la Indústria: “los socialistas no debemos bajar la cabeza porque somos los de las guarderías, las bibliotecas, los centro cívicos, las plazas”.

Acompañado del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, pero sobre todo de un entusiasta ex alcalde, Jordi Hereu: “Mirad, hay una izquierda no dogmática que sabe acordar y luchar. Y esa es la que representa el partido socialista. Aquí hay demasiado politólogo que no ha salido de clase y del despacho y que no se ha abrazado nunca a una yaya en Nou Barris. A mí que no me vengan con cosas raras, ni con lecciones de nada”. En lo que sonó como un dardo dirigido a Ada Colau. Tanto Hereu como Collboni expresaron su confianza en que los 134.000 barceloneses que votaron al PSC en 2011 lo vuelvan a hacer: “y muchos más”.

“La gente es el corazón del proyecto socialista, nosotros no improvisamos. Tenemos un programa para empezar a gobernar”, afirmó Collboni en alusión a Bcomú. “Trias habla de los barrios, nosotros somos los barrios”, subrayó. “Y que no reivindique ahora a Pasqual Maragall porque yo recuerdo como CiU le insultó en las municipales de 1995. Lo recuerdo muy bien porque yo formaba parte de la lista de Maragall”. En un mitin a ritmo de rumba, Collboni se dirigió a los indecisos: “el otro día me dijo una vecina del Carmel que nos habían dejado pero que ahora volvíamos a hablar como ellos, de lo que le importa a la gente. Pues eso, hemos vuelto al pacto social de los barrios”. Y zanjó: “El domingo cruzaré la plaza de Sant Jaume y le diré al president: Barcelona ha vuelto”.

 

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