Desarticulada una banda que pedía créditos con datos personales robados

Los Mossos aseguran que estafaron a 79 personas con ese procedimiento

Los Mossos d’Esquadra de la comisaria de Gràcia han desarticulado un grupo de estafadores acusados de timar a 79 personas a las que usurparon la identidad para contratar microcréditos de unos 300 euros a su nombre. La banda utilizaba los datos que las víctimas publicaban voluntariamente en las redes sociales. La investigación comenzó el pasado 9 de octubre tras la denuncia de uno de los afectados. Los agentes comprobaron que detrás de la estafa había un grupo de delincuentes jerarquizados que obtenía datos en Internet.
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Los Mossos d’Esquadra de la comisaria de Gràcia han desarticulado un grupo de estafadores acusados de timar a 79 personas a las que usurparon la identidad para contratar microcréditos de unos 300 euros a su nombre. La banda utilizaba los datos que las víctimas publicaban voluntariamente en las redes sociales. La investigación comenzó el pasado 9 de octubre tras la denuncia de uno de los afectados. Los agentes comprobaron que detrás de la estafa había un grupo de delincuentes jerarquizados que obtenía datos en Internet.

A raíz de la investigación el pasado 9 de abril la policía detuvo a dos miembros de la organización  y once personas más fueron imputadas por su colaboración con el grupo criminal, estafa, usurpación del estado civil y falsificación de documentos. Todos los acusados son de nacionalidad española y vecinos de Barcelona, Santa Coloma de Gramenet y Montcada i Reixac. El jefe de la organización se encuentra en busca y captura. Tiene 40 años es de nacionalidad española y vecino de Santa Coloma de Gramenet.

Según la policía autonómica, el grupo criminal cometió 79 estafas, 63 usurpaciones del estado civil y siete falsificaciones de documento público. El importe total de las estafas superaría los 30.000 euros. La mayor parte de las estafas no subían de los 300 euros y  las víctimas del engaño pertenecen todas a diversas ciudades de la provincia de Barcelona. Algunos de los afectados no detectaron el movimiento bancario hasta que la empresa que concedió el préstamo no lo reclamó meses más tarde.

La investigación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones.

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