Idilio con Barcelona
Joaquín Sabina vuelve a llenar el Sant Jordi de Barcelona en la despedida, ahora sí, de su gira '500 noches para una crisis'
No será un apuesto galán, su voz dista muy mucho del terciopelo, es definitivamente mayor y tiene fama de seductor acanallado, pero Joaquín Sabina continúa su idilio con Barcelona, donde ayer volvió a llenar el Palau Sant Jordi en la despedida, ahora sí, de su gira 500 noches para una crisis-.
Apenas cuatro meses después de llenar dos veces el Sant Jordi, Sabina repitió la hazaña y bajo el mismo bombín ofreció un repaso a su cancionero a propósito de la celebración del quinceav...
No será un apuesto galán, su voz dista muy mucho del terciopelo, es definitivamente mayor y tiene fama de seductor acanallado, pero Joaquín Sabina continúa su idilio con Barcelona, donde ayer volvió a llenar el Palau Sant Jordi en la despedida, ahora sí, de su gira 500 noches para una crisis-.
Apenas cuatro meses después de llenar dos veces el Sant Jordi, Sabina repitió la hazaña y bajo el mismo bombín ofreció un repaso a su cancionero a propósito de la celebración del quinceavo aniversario de su disco 19 días y 500 noches, motivo de la gira que tras pasar por Madrid y México se despedirá en España durante el mes de junio con conciertos en Las Palmas y Tenerife.
El concierto de ayer noche, una celebración de complicidades y guiños con un público -que asistió por sentado por completo, algo excepcional en el Sant Jordi- que idolatra al artista como paradigma de compositor, intérprete e incluso persona, se abrió con el tema Y ahora, antesala de un repertorio largo y denso que de no mediar problema, rubricaría que en Barcelona Joaquín Sabina sigue siendo una celebridad cuya popularidad se mantiene incólume al paso del tiempo. Pocos idilios conservan el fulgor de sus primeros días con el paso del tiempo: el de Barcelona y Joaquín Sabina es uno de ellos.