Una empresa del automóvil amenaza con llevarse la producción a Chequia
Kamax, con 240 trabajadores, lleva un año negociando un nuevo acuerdo laboral La falta de pacto amenaza su "viabilidad", según el gerente
El fantasma de la deslocalización vuelve a planear sobre el tejido industrial valenciano. La empresa Kamax, ubicada en Museros (Valencia), dedicada a la fabricación de tornillos para el sector del automóvil y con 240 trabajadores, ha amenazado este martes con el cierre y el desvío de la producción a la República Checa si no logra pactar pronto un acuerdo con la plantilla.
"En la actualidad, los gastos de personal de la planta de la localidad valenciana de Musero...
El fantasma de la deslocalización vuelve a planear sobre el tejido industrial valenciano. La empresa Kamax, ubicada en Museros (Valencia), dedicada a la fabricación de tornillos para el sector del automóvil y con 240 trabajadores, ha amenazado este martes con el cierre y el desvío de la producción a la República Checa si no logra pactar pronto un acuerdo con la plantilla.
"En la actualidad, los gastos de personal de la planta de la localidad valenciana de Museros suponen un 20% sobre ventas frente al 13% de la checa. Una factoría que es la referente dentro del grupo, la más rentable y segunda más grande, además de configurarse como la competencia más directa de la planta española", ha señalado la compañía en un comunicado.
La empresa afirma que la "diferencia de coste de mano de obra sitúan a Kamax España en una clara desventaja". La central del grupo en Alemania, prosigue la nota, "opera en un sistema de competencia interna en el que sus plantas pujan por carga de trabajo, y les asigna los proyectos sobre criterio de precio ofertado y rentabilidad".
En ese contexto, afirma Kamax, "Chequia aventaja desde hace años a Museros por tener una mano de obra cualificada en el campo industrial, unos salarios más bajos, un coste logístico más económico al centro de Europa y por contar con un entorno normativo más flexible".
El gerente financiero de Kamax España, Juan Carlos Mena, ha afirmado que la falta de acuerdo en la negociación con los trabajadores "está provocando un trasvase paulatino de proyectos hacia Chequia por motivos de rentabilidad que perjudica nuestra viabilidad". Según Mena, para lograr el apoyo de la dirección del grupo sería necesario "sellar este acuerdo antes del mes de febrero para flexibilizar las condiciones laborales de aquí a 2017”.
Mena asegura que de los tres escenarios que contempla la compañía, uno prevé reducir paulatinamente la carga de trabajo; otro, cerrar la planta, y el último, que pasa por el acuerdo laboral, aumentar los pedidos en un 3% al año.
La oferta de la empresa, según el comunicado, consiste en mantener las condiciones para los trabajadores actuales y rebajarlas para las nuevas incorporaciones, aplicar un plan de prejubilaciones para 34 empleados hasta el año 2020.
La planta de Kamax en Museros tiene su origen en el año 1952. En los años ochenta fue adquirida por el grupo alemán. Casi toda la producción se exporta, en su mayor parte a Europa, donde tiene como clientes a las principales marcas de automóviles.