La oposición critica al PP por imponer unas cuentas que “no gestionará”

Una denuncia de Compromís obliga a Bellver a tranquilizar a sus diputados

El presidente de la Generalitat, en el centro, rodeado de diputados populares tras aprobar los presupuestos de 2015 en las Cortes.José Jordán

Un Gobierno en horas bajas corre el riesgo de que la incomprensión envuelva todas sus actuaciones. Le sucedió en 2011 al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cuando renunció a presentar los presupuestos generales del Estado para 2012 al entender que debía ser el ganador de las elecciones generales quien debía asumir la responsabilidad. Y le sucedió ayer al Consell de Alberto Fabra cuando la oposición, que da al PP por finiquitado, lo cubri...

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Un Gobierno en horas bajas corre el riesgo de que la incomprensión envuelva todas sus actuaciones. Le sucedió en 2011 al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cuando renunció a presentar los presupuestos generales del Estado para 2012 al entender que debía ser el ganador de las elecciones generales quien debía asumir la responsabilidad. Y le sucedió ayer al Consell de Alberto Fabra cuando la oposición, que da al PP por finiquitado, lo cubrió con un aluvión de críticas por aprobar unos presupuestos para 2015 sin el más mínimo consenso y que, según la izquierda, tendrá que asumir una mayoría política distinta tras las elecciones autonómicas de mayo.

Tal es el ambiente de final de etapa que la izquierda coincidió en tachar las cuentas de irreales y electoralistas, pero Compromís fue más lejos al presentar una denuncia en el Tribunal Superior de Justicia contra el Consell, extensible a los diputados del PP. La denuncia, formalizada minutos antes de la votación, considera que las cuentas de 2015 prevén ingresos que no tienen cobertura legal y que no se materializarán, lo que supone, en definitiva, un supuesto delito de prevaricación y malversación.

Tan sorprendente como la denuncia fue la petición del portavoz popular, Jorge Bellver, al reclamar al presidente de las Cortes, Alejandro Font de Mora, que leyese el artículo del reglamento que señala que las decisiones de los parlamentarios son inviolables y no pueden generar responsabilidades penales, ni siquiera después de abandonar su función.

En medio de este clima, el PP aprobó los últimos presupuestos de la Generalitat de esta legislatura por 54 votos a favor y 42 en contra.

El portavoz socialista Francisco Toledo justificó la negativa al considerar que los presupuestos “son fraudulentos porque inventan unos ingresos que tendrá que gestionar el próximo Gobierno”. Toledo indicó que las cuentas de 2015 son las de la “consolidación de los recortes, la deuda desbocada y la introducción del copago a los discapacitados”. “Son los presupuestos de la propaganda y apenas han aceptado enmiendas”, remachó el socialista Toledo, que vaticinó que en seis meses se abrirá “un nuevo tiempo”.

El popular Jorge Bellver intentó zafarse de las críticas con un discurso que gustó a los suyos basado en un argumentario que el PP ha repetido hasta la saciedad. “Lo más importante para el PP son las personas, el 87% del presupuesto se destina a sanidad, educación y políticas sociales, la Comunidad Valenciana ha liderado en 2014 la reducción del paro y se han tomado decisiones valientes”, afirmó en repetidas ocasiones Bellver, que no olvidó las referencias a la mala “herencia socialista” recibida y a la negativa de la izquierda a llegar a pactos con el PP.

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Los portavoces de las formaciones minoritarias se pronunciaron con la mirada puesta en la próxima convocatoria electoral.

“Se han aprobado unos presupuestos falsos, llenos de mentiras y pensados para seis meses”, dijo Ignacio Blanco, portavoz de Esquerra Unida.

Blanco no desaprovechó su explicación de voto para reprochar al expresidente Francisco Camps su actitud en el hemiciclo, las contadas ocasiones en las que acude. Al subir al estrado, Blanco observó como Camps abandonaba las Cortes y recordó que hace un año se dirigió a él para solicitarle que escuchase las intervenciones de la oposición y no solo las del PP. “Me dijo que no, porque no le habíamos pedido perdón ¡Qué vergüenza! Perdón debería pedirlo él por hundir el País Valenciano”, continuó Blanco, “son los últimos presupuestos del PP, porque el régimen se cae”. “Deseo un Gobierno que no engañe a los valencianos y espero que el año que viene, en la oposición, el PP plantee enmiendas que respondan a la realidad”.

Mònica Oltra, de Compromís, abundó en la misma línea: “Deseo que sean los últimos presupuestos antisociales y que los próximos nazcan del diálogo, que sean transparentes y que tengan herramientas para la eliminación de la pobreza”.

“A los que estos días tendrán unas fiestas tristes les pido que resistan, que ya falta poco, que la política volverá a dar respuestas”, añadió la diputada.

Por otra parte, durante la sesión vespertina, el PP aprobó en solitario la ley de Mecenazgo, que aumentará las deducciones de las cantidades destinadas a proyectos culturales, científicos y deportivos no profesionales, y la ley de Salud, que reunifica y simplifica las leyes existentes.

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