‘Lasa y Zabala’ cierra el ciclo

La pelìcula de Pablo Malo se exhibe en Bilbao con entrada gratuita

Bilbao -
Fotograma de la película 'Lasa y Zabala', de Pablo Malo.

‘Lasa y Zabala’, la película de Pablo Malo cierre este jueves la quinta edición de Zinexit,  la muestra cinematográfica organizada por la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco. Presentada en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián supone el último acercamiento del cine a la situación vivida en Euskadi.

La película será presen...

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‘Lasa y Zabala’, la película de Pablo Malo cierre este jueves la quinta edición de Zinexit,  la muestra cinematográfica organizada por la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco. Presentada en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián supone el último acercamiento del cine a la situación vivida en Euskadi.

La película será presentada por Monika Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco, y Octavio González, programador del ciclo, junto con el director, Pablo Malo; su guionista, Joanes Urkijo; su productor ejecutivo, Joxe Portela, y su intérprete principal, Unax Ugalde. El film se proyectará a las 19:30 horas en la sala 1 de cines Golem Alhóndiga de Bilbao.

Malo y Urkijo se han basado en el sumario abierto por la desaparición de Joxean Lasa y Joxi Zabala para evidenciar que “todavía vivimos en los extremos, que es muy difícil que las posturas se vayan acercando, que uno reconozca y comprenda el dolor del otro”. La película pretende así servir para que “cada uno asuma sus responsabilidades, para que abramos las ventanas y entre aire nuevo”.

El “respeto a los implicados, a sus familias y a lo sucedido” no ha impedido que, desde el punto de vista meramente cinematográfico, Malo y Urkijo hayan optado por elaborar un thriller policíaco, “dada la cantidad de elementos de los se disponen y que pertenecen claramente a ese género: dos jóvenes que desaparecen en Francia, que son trasladados a Donostia, que son torturados y llevados finalmente a Alicante, donde se les entierra en cal viva y donde, años después los descubre un cazador; un policía que los cree víctimas de un ajuste cuentas entre narcotraficantes y que, años después, acaba relacionando esos huesos olvidados en una morgue a cientos de kilómetros con los jóvenes desparecidos en Bayona”.

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