San Sebastián 2016 se juega su éxito o fracaso en solo seis meses

San Sebastián 2016 encara seis meses clave. El proyecto de capitalidad, para garantizar su éxito, debe resolver de aquí a finales de año la elección de su nueva dirección, la redacción final de su programa cultural y gran parte de la producción del grueso de actos, o al menos de los más significativos, y la búsqueda de patrocinios. Tres cuestiones fundamentales, que aunque algunas de ellas, como la designación del nuevo responsable ya han comenzado a dar sus primeros pasos, marcarán el trabajo de la oficina de la capitalidad.

Ayer ...

San Sebastián 2016 encara seis meses clave. El proyecto de capitalidad, para garantizar su éxito, debe resolver de aquí a finales de año la elección de su nueva dirección, la redacción final de su programa cultural y gran parte de la producción del grueso de actos, o al menos de los más significativos, y la búsqueda de patrocinios. Tres cuestiones fundamentales, que aunque algunas de ellas, como la designación del nuevo responsable ya han comenzado a dar sus primeros pasos, marcarán el trabajo de la oficina de la capitalidad.

Ayer se publicó en prensa el anuncio de la Fundación San Sebastián 2016 para la búsqueda de una nueva dirección general. Más o menos, hace un año desde que el proyecto publicó otro anuncio también para la elección de un responsable. Un proceso que nació bajo la sospecha de un supuesto amaño en el nombramiento de la entonces persona elegida, Itziar Nogeras, y que finalizó con la mayor crisis vivida por el proyecto. La precipitada dimisión de Nogeras y la destitución de la persona responsable de la dirección cultural el pasado mes de abril.

Pero ambos anuncios son muy diferentes. “En esta ocasión se ha optado por un perfil más profesional”, concede una persona próxima al proyecto. Como requisito imprescindible figura el conocimiento de inglés y la experiencia previa en la gestión de proyectos de calado internacional y cultural. Un perfil que algunos describen como mucho más técnico y en el que en un principio el abanico de candidatos al que pueden aspirar se supone mayor al considerarse el conocimiento de castellano y euskera como un mérito más pero no definitorio.

El director debe “liderar y poner orden”, según un conocedor del proyecto cultural

“Lo del idioma es una anécdota”, resuelve otra persona conocedora del proyecto. “Lo importante es que la persona que resulte elegida sepa liderar la capitalidad y poner orden. Los papeles de cada cuál deben estar perfectamente definidos”, añade la misma fuente. Y aunque el Comité de Seguimiento, un grupo cuyos miembros son nombrados por instituciones europeas y que se encarga de guiar y asesorar a las capitalidades, asegurase esta semana a través de los dos representantes que visitaron San Sebastián, Steven Green y Ulrich Fuchs, que la ausencia de un responsable no suponía ningún obstáculo, la marcha de Nogeras evidenció que la dirección general debe ser algo más que la cara visible del proyecto, que es la responsabilidad que vinieron a definir desde Bruselas.

Nogeras justificó su marcha, entre otras cosas, por las constantes injerencias del patronato de la Fundación San Sebastián 2016 -compuesto por el Ayuntamiento donostiarra, la Diputación de Gipuzkoa y los Gobiernos vasco y central- y por luchas internas, las que mantuvo con la directora cultural, Guadalupe Echevarría. Ninguna de las dos forma ya parte del proyecto pero las fuentes consultadas insisten en la necesidad de que la capitalidad cuente con un organigrama perfectamente definido, que apague muchos egos y permita al proyecto seguir un rumbo claro. La elección del nuevo responsable se resolverá tras el verano.

Bruselas ha urgido a presentar un plan cultural y a lograr apoyos económicos

San Sebastián 2016 debe hacer frente además a la presentación de su programa cultural -Bruselas urgió al proyecto a hacerlo como muy tarde el próximo octubre-, y a la producción del mismo, como alertó el Comité de Seguimiento. Porque si sobre el papel la capitalidad está más que definida ahora hace falta materializar lo escrito y los plazos pueden suponer un gran quebradero de cabeza para el proyecto. Una de las personas consultadas pone como ejemplo la construcción de la réplica de la nao San Juan, un ballenero vasco del siglo XVI, que hará de embajada itinerante del proyecto. La quilla se presentó a los medios hace dos semanas, entonces se firmó el convenio con la Fundación que lo construirá a pesar de que el proyecto estaba previsto desde hace tiempo. De hecho, se supone que la construcción terminará en mayo de 2016, es decir cuando la capitalidad lleve en marcha casi medio año.

Y ligado a la producción de los proyectos San Sebastián debe resolver la búsqueda de patrocinios, como también urgió el Comité de Seguimiento. Una cuestión clave para asegurar y afianzar parte del programa pero que de momento, las gestiones que se hayan podido hacer desde la Fundación no han dado ningún fruto, sin olvidar que el concurso que se convocó para la contratación de una empresa que gestionara los patrocinios se quedó desierto porque ninguna compañía se presentó.