Los clientes de una farmacia logran detener al atracador del negocio

Ocurrió a la una de la tarde del miércoles 18 de junio, cuando una persona, con la cara tapada con un pañuelo verde, entró en una farmacia del distrito del Eixample. Blandía una navaja y amenazó a la cajera del establecimiento para que le diese todo el dinero. El ladrón se hizo con 225 euros, un móvil y salió del lugar.

En un caso normal, la historia hubiese acabado aquí. Pero las personas que en aquel momento se encontraban en la farmacia salieron a la caza del atracador que había sembrado el miedo en el establecimiento. “Gritaban pidiendo ayuda y para que alguien lo parase”, describe ...

Ocurrió a la una de la tarde del miércoles 18 de junio, cuando una persona, con la cara tapada con un pañuelo verde, entró en una farmacia del distrito del Eixample. Blandía una navaja y amenazó a la cajera del establecimiento para que le diese todo el dinero. El ladrón se hizo con 225 euros, un móvil y salió del lugar.

En un caso normal, la historia hubiese acabado aquí. Pero las personas que en aquel momento se encontraban en la farmacia salieron a la caza del atracador que había sembrado el miedo en el establecimiento. “Gritaban pidiendo ayuda y para que alguien lo parase”, describe una nota de Mossos difundida ayer.

Un hombre que en ese momento pasaba por el lugar tuvo la valentía de parar al atracador. Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron al delincuente detenido. Su realidad había dado un giro en pocos minutos: de amenazar y atemorizar a una farmacéutica, a estar retenido por un ciudadano y rodeado por un “grupo de personas que le increpaban”, tratando de huir.

Los agentes le detuvieron. Pero no solo eso, lograron comprobar que el atracador había robado en otra farmacia el día antes. También cubierto y con una navaja, a las 16.45 horas, amenazó a otra dependienta y se llevó el dinero de la caja.

Las dos mujeres identificaron “sin ninguna duda” al hombre. Además, cuando fue detenido llevaba la misma ropa que en el día anterior. El sospechoso, de 51 años y nacionalidad española, tiene antecedentes por hechos similares, lo que fue determinante para que el juez decretase su ingreso en prisión.