Otro mal cálculo del presidente

El presidente se ve forzado a sacrificar por segunda vez a Johnson La periodista fue recuperada tras ser el rostro de la etapa más difícil del Gobierno de Camps

A finales del año pasado Lola Johnson era políticamente un recuerdo. La periodista había sido portavoz y consejera de Turismo, Cultura y Deporte con el dimitido presidente valenciano Francisco Camps. Un premio a su labor como directora de Canal 9 en la época más difícil para el exmandatario tras el estallido del caso Gürtel. Un escándalo judicial que borró de la primera línea a una generación de políticos populares...

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A finales del año pasado Lola Johnson era políticamente un recuerdo. La periodista había sido portavoz y consejera de Turismo, Cultura y Deporte con el dimitido presidente valenciano Francisco Camps. Un premio a su labor como directora de Canal 9 en la época más difícil para el exmandatario tras el estallido del caso Gürtel. Un escándalo judicial que borró de la primera línea a una generación de políticos populares pero que en la televisión pública valenciana, ahora cerrada, apenas existió. Johnson había sido objeto de duras críticas de manipulación y sectarismo por parte de la oposición. Y se le censuraba también falta de respuesta ante las denuncias de trabajadoras del canal contra el jefe de personal, Vicente Sanz, por supuesto acoso sexual.

El nuevo presidente autonómico, Alberto Fabra, destituyó a Johnson en diciembre de 2012, cuando ambos llevaban poco tiempo en el cargo y el jefe del Ejecutivo se dedicaba a borrar las huellas del campismo de la Generalitat.

Dos años después, con la legislatura convertida en un calvario para Fabra y los sondeos cuesta arriba para los populares por primera vez en dos décadas, el presidente la recuperó para un cargo inferior pero políticamente muy relevante. La convirtió en secretaria autonómica de Comunicación, responsable de la estrategia mediática del Consell.

Su dimisión revela otro fallo de cálculo de Fabra. Pese a ser consciente de la pésima herencia recibida de Camps en materia de cargos públicos y diputados imputados o potencialmente implicados en casos de corrupción, es la segunda vez que el presidente se ve obligado a desprenderse dos veces de un mismo cargo de su Gobierno por su relación con asuntos turbios.

Sucedió antes con Dora Ibars, histórica directora de Promoción Institucional. Fabra la destituyó al ser imputada en Gürtel. La nombró de nuevo cuando el juez le retiró esa condición, a pesar de que en la misma resolución el magistrado dejaba ver su intención de implicarla en otra pieza del caso. Como así ocurrió. Forzando al presidente a volver a sacrificarla.

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