La ópera Carmen en manos del director de escena Calixto Bieito se alejó de los tópìcos andaluces y el folclor, y convirtió a la protagonista en un personaje de frontera, que convive con un cuartel de la Legión de la España de mediados del siglo XX en el que se respira una disciplina cruel y una virilidad primitiva y ruda, en el que el enamoramiento y los celos, la sexualidad y la marginación, adquieren una violencia emocional y física poderosa. Esta versión de Carmen, de ...
La ópera Carmen en manos del director de escena Calixto Bieito se alejó de los tópìcos andaluces y el folclor, y convirtió a la protagonista en un personaje de frontera, que convive con un cuartel de la Legión de la España de mediados del siglo XX en el que se respira una disciplina cruel y una virilidad primitiva y ruda, en el que el enamoramiento y los celos, la sexualidad y la marginación, adquieren una violencia emocional y física poderosa. Esta versión de Carmen, de Georges Bizet, se representará en la temporada de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Opera (ABAO) los días 15, 18, 21, 22 y 24 de febrero, en el Palacio Euskalduna de la capital vizcaína.
En el montaje de Bieito los personajes deambulan por el patio de armas, por cruces de carreteras frecuentados por personajes marginales de la noche y contrabandistas, para acabar en un coso taurino, escenario del trágico desenlace de Carmen, asesinada por su antiguo amante. Bieito ha recordado que esta versión tiene ya quince años: "Está madurando bien, debe mucho a los cantantes que han ido haciendo lo que Lorca pedía a los personajes, que se les vean los huesos, la sangre; en definitiva, la humanidad".
El director de escena ha recordado en la presentación de la obra, junto al recién nombrado director artístico de la ABAO, Cesidio Niño, que viajó al sur, primero a Andalucía, donde descubrió que no tenía nada que ver con Carmen, luego a Marruecos, y fue al regresar y acercarse a la frontera con España donde vio el contrabando en una explanada. "Eso me dio la idea de una obra de frontera, emocional y física, donde los personajes son carne de cañón, viven deprisa y van a tener un final rápido", explica. Por eso, decidió quitar "las capas de folclore" de la obra y dejarla en la esencia: los cantantes y sus expresiones, con un mínimo texto. "Esto no es una ópera romántica, se describe un crimen pasional, o lo que ahora llamamos violencia de género, algo que ha pasado siempre en España, donde los hombres han pegado a las mujeres. Esta ópera lo describe de una manera muy cruda", ha dicho.
Para dar vida a los personajes, el elenco estará encabezado por la mezzosoprano italiana Sonia Ganassi y el tenor venezolano Aquiles Machado. El barítono malagueño Carlos Álvarez afrontará el papel del torero Escamillo. La soprano valenciana Maite Alberola cierra el cuarteto protagonista. La dirección musical estará a cargo del maestro francés Jean Yves Ossonce, al frente de la Orquesta Sinfónica de Euskadi.