El TAM puede ahorrar 3,5 millones, según los trabajadores

Los trabajadores de La Alcoyana y Masatusa, empresas concesionarias del sistema de autobuses de toda la comarca de L’Alacantí incluida la capital, proponen un plan de reestructuración para el sistema de transporte metropolitano (TAM) que permitiría a las arcas municipales un ahorro de hasta 3,5 millones de euros evitando además los recortes producidos en el servicio desde el 2 de enero.

El planteamiento de los comités de empresa del grupo Subús, la entidad mercantil que aglutina a ambas empresas, provie...

Los trabajadores de La Alcoyana y Masatusa, empresas concesionarias del sistema de autobuses de toda la comarca de L’Alacantí incluida la capital, proponen un plan de reestructuración para el sistema de transporte metropolitano (TAM) que permitiría a las arcas municipales un ahorro de hasta 3,5 millones de euros evitando además los recortes producidos en el servicio desde el 2 de enero.

El planteamiento de los comités de empresa del grupo Subús, la entidad mercantil que aglutina a ambas empresas, proviene de estudios del Ayuntamiento de Alicante. La propuesta recortaría un millón más de euros que lo reducido por la Consejería de Infraestructuras y Transportes (1 millón en La Alcoyana y 1,5 en Masatusa) para la subvención del servicio.

Según estos estudios, si se incrementara “la velocidad comercial” de los buses alicantinos en un kilómetro —es decir, que el bus cumpliera con más rapidez sus recorridos— se aumentarían los ingresos permitiendo reducir la subvención municipal en 1,7 millones de euros. Las otras dos medidas pasan por eliminar el bono oro para los jubilados con pensiones que superen los 1.300 euros (lo que evitaría subvencionar 1,35 millones) y los llamados falsos transbordos. Actualmente, cuando uno valida su billete de bus tiene una hora para realizar un transbordo pero la gente, debido a la duplicidad de líneas y recorridos, aprovecha para usar el mismo billete en dos autobuses distintos. Según los datos recabados del Ayuntamiento, acabar con esta práctica ahorraría 450.000 euros en subvenciones públicas.

Junto a todo esto, se impondría también una racionalización de frecuencias, que son iguales en verano que en invierno, mañana o tarde.