Un hombre destroza siete ordenadores en una oficina municipal de Lleida
El presunto agresor es usuario habitual de la oficina de atención al ciudadano, donde se ha producido el destrozo
Un hombre ha sembrado esta mañana el pánico en la oficina de atención al ciudadano del Ayuntamiento de Lleida, tras irrumpir en el edificio y destrozar con una barra de hierro siete pantallas de ordenador, tres impresoras y dos teléfonos.
El incidente se ha producido a las 9.20 horas cuando D. D., de 35 años y natural de Mali, ha entrado en la dependencia municipal, situada en la planta baja del edificio Pal.las, y, sin mediar palabra, la ha emprendido a golpes contra el mobiliario y a continuación ha huido por la calle Mayor en dirección a la Plaça de Sant Francesc.
Los trabajad...
Un hombre ha sembrado esta mañana el pánico en la oficina de atención al ciudadano del Ayuntamiento de Lleida, tras irrumpir en el edificio y destrozar con una barra de hierro siete pantallas de ordenador, tres impresoras y dos teléfonos.
El incidente se ha producido a las 9.20 horas cuando D. D., de 35 años y natural de Mali, ha entrado en la dependencia municipal, situada en la planta baja del edificio Pal.las, y, sin mediar palabra, la ha emprendido a golpes contra el mobiliario y a continuación ha huido por la calle Mayor en dirección a la Plaça de Sant Francesc.
Los trabajadores han avisado al agente de la Policía Municipal que estaba de servicio en el edificio consistorial y este ha conseguido detener en la calle al agresor como presunto autor de un delito de daños y amenazas.
El hombre no ha agredido a ningún funcionario de la oficina, pero una trabajadora municipal ha sufrido un ataque de ansiedad como consecuencia del altercado y ha tenido que ser trasladada al hospital Arnau de Vilanova.
Fuentes municipales han señalado que el agresor es un usuario habitual de la oficina de atención al ciudadano, donde se suelen tramitar diferentes servicios como licencias, reclamaciones, quejas o certificados de empadronamiento. Se ignora si la acción protagonizada hoy responde a una venganza por no estar satisfecho con la atención recibida.