PSC, PP e ICV se reúnen para estudiar cómo derribar a Trias

Las tres formaciones que en el nuevo tablero de juego se han quedado en la oposición son conscientes de la debilidad política del alcalde

De izquierda a derecha, los ediles Alberto Fernández y Ángeles Esteller (PP) y Jordi Martí (PSC). CARLES RIBAS

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha cambiado de socio. Durante estos dos años de gobierno, Trias ha superado su minoría parlamentaria pactando los primeros presupuestos con el PP y el Plan de Actuación Municipal con el PSC. Pero en el último pleno, en el que se tenían que aprobar los presupuestos del 2014, CiU cambió de socio y optó por los republicanos.

Con el cambio de alianzas, el gobierno se aleja de los dos partidos que hasta ahora le han salvado las votaciones más importantes. Y también de la mayoría.
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El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha cambiado de socio. Durante estos dos años de gobierno, Trias ha superado su minoría parlamentaria pactando los primeros presupuestos con el PP y el Plan de Actuación Municipal con el PSC. Pero en el último pleno, en el que se tenían que aprobar los presupuestos del 2014, CiU cambió de socio y optó por los republicanos.

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Con el cambio de alianzas, el gobierno se aleja de los dos partidos que hasta ahora le han salvado las votaciones más importantes. Y también de la mayoría.

Las tres formaciones que en el nuevo tablero de juego se han quedado en la oposición —PSC, PP e ICV-EUiA—, son conscientes de la debilidad política del alcalde y ya están estudiando la manera de hacerle caer. El mismo viernes por la tarde, después del pleno en el que quedo claro el cambio de alianzas, representantes de las tres formaciones de la oposición se reunieron por primera vez y esta semana han continuado los encuentros.

Los socialistas son los que han tomado la iniciativa y, tras varias reuniones, los populares están dispuestos “a seguir debatiendo y poder apoyar propuestas con el PSC e ICV”. Los ecosocialistas, en cambio, son muy reticentes a un acuerdo con el grupo del PP.

En el último pleno, el alcalde Xavier Trias recurrió a un artículo del reglamento que permite aprobar los presupuestos sin tener la mayoría. Para utilizar esta carta, el alcalde se ha tenido que someter a una cuestión de confianza. El resto de partidos tienen hasta el 30 de diciembre para presentar a un candidato.

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Es muy difícil que los tres partidos se pongan de acuerdo y encuentren a alguien que lidere la alternativa, de manera que el alcalde está convencido que, aunque sea por falta de rival, ganará la votación y que los presupuestos, con 16 votos a favor y 24 en contra, quedarán aprobados. Pero la jugada de Trias ha avivado a la oposición, que tras las primeras reuniones ya tiene un plan.

Jordi Martí deja la Ejecutiva del PSC para centrarse en las primarias

La estrategia planteada por los socialistas es forzar la celebración de un pleno extraordinario para el próximo lunes 16 de diciembre en el que sólo se discuta “sobre la gobernabilidad de la ciudad”, según fuentes del partido. El pleno serviría para aprobar sólo cuatro puntos, pero que evidenciarían “la soledad del alcalde”. Trias se presentó prometiendo “política de mano tendida y ahora es el alcalde con menos apoyos de toda la historia de Barcelona”, añadió la misma fuente. Con estas cuatro resoluciones se podría cerrar “un pacto presupuestario que obligara al alcalde a cambiar algunos puntos de su presupuesto”.

El pleno extraordinario lo puede convocar el PSC en solitario, pero los socialistas quieren asegurarse el apoyo de populares y ecosocialistas.

El líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz aseguró ayer que su formación “sigue abierta a debatir” y que darán su apoyo a lo que “beneficie a Barcelona” sea una propuesta del gobierno o de los otros partidos de la oposición. Aun así, el gobierno municipal está caminando en la misma dirección que el Gobierno de la Generalitat, con acuerdos entre convergentes y republicanos, y con este escenario cuesta de imaginar que sus propuestas puedan convencer también a los populares de Alberto Fernández Díaz.

El principal escollo de este triple acuerdo es ICV-EUiA. Su dirigente, Ricard Gomà, explicó ayer que sus criterios son “radicalmente opuestos a los del PP” y recordó todas las privatizaciones que han pactado convergentes y populares en estos dos años. Aun así, desde el PSC no descartan que Gomà termine cediendo y que consigan su apoyo en el pleno extraordinario.

Los socialistas quieren convocar un pleno extraordinario contra Trias

En medio de todos estos movimientos de despacho, el presidente del grupo municipal socialista en Barcelona, Jordi Martí, anunció ayer que abandona la Ejecutiva Nacional del PSC para centrarse en las elecciones primarias: “Quiero poderme dedicar con absoluta libertad a las primarias de Barcelona siendo fiel a los principios del PSC y centrar todos mis esfuerzos en ello”, explicó. Martí presentó por la mañana su renuncia al primer secretario del PSC, Pere Navarro. Martí aseguró que su decisión no tiene nada que ver en sus discrepancias sobre el derecho a decidir con la dirección del partido ya que “de ser así hace tiempo que hubiera tenido motivos para dejar la ejecutiva”.

El presidente del grupo municipal socialista ha anticipado así una decisión que hubiera tenido que tomar más adelante por la fuerza, ya que el último congreso del PSC acordó que las personas que se presenten a unas elecciones primarias tienen que renunciar de manera temporal a los cargos orgánicos del partido.

Martí fue el primero en postularse como precandidato a las elecciones primarias que el partido celebrará la próxima primavera para escoger a su alcaldable para 2015. En las próximas semanas se conocerá el nombre de los otros candidatos.

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