Los abogados dan razones humanitarias contra el desalojo de la calle Puigcerdà
Unos 300 subsaharianos ocupan la nave de Poblenou y subsisten gracias a la chatarra acumulada
Los letrados de los cientos de subsaharianos que ocupan la nave de la calle Puigcerdà, en el Poblenou barcelonés, alegaron ayer, durante la vista del juicio civil, “razones humanitarias” para evitar el desalojo. Kheraba Drame, uno de los vecinos de la nave, afirmó que sacarlos de allí “no es arreglar un problema, sino trasladarlo, que es lo que han estado haciendo en las últimas décadas”. Los abogados de Fincas Riana, propietarios del inmueble, argumentan el riesgo de derrumbe de las instalaciones.
Si la juez acuerda el desalojo, este se tendrá que realizar el 19 de julio. Por ello, la ...
Los letrados de los cientos de subsaharianos que ocupan la nave de la calle Puigcerdà, en el Poblenou barcelonés, alegaron ayer, durante la vista del juicio civil, “razones humanitarias” para evitar el desalojo. Kheraba Drame, uno de los vecinos de la nave, afirmó que sacarlos de allí “no es arreglar un problema, sino trasladarlo, que es lo que han estado haciendo en las últimas décadas”. Los abogados de Fincas Riana, propietarios del inmueble, argumentan el riesgo de derrumbe de las instalaciones.
Si la juez acuerda el desalojo, este se tendrá que realizar el 19 de julio. Por ello, la defensa solicitó que, en tal caso, se dé un tiempo prudencial para poder reubicarlos en condiciones y sacar la chatarra que los subsaharianos han acumulado, que es también su medio de subsistencia.
“El desalojo puede crear una crisis humanitaria. No tienen otra alternativa. Que los Derechos Humanos se impongan a los derechos de la propiedad”, argumentaron los abogados. Los demandantes, por su parte, han insistido en que las razones humanitarias no son objeto del juicio, por lo que ha insistido en el desalojo.
Algunos de los testigos han recordado que muchos de los senegaleses que viven ahora en Puigcerdá han pasado por otras naves similares, algunas han sido desalojadas y otras han sufrido incendios. Otros llegaron allí al no poder hacer frente al alquiler de los pisos donde vivían.