La Comunidad inicia una ofensiva para cambiar el modelo de financiación

González reclama un reparto acorde al peso de Madrid con vistas a los presupuestos de 2014

Esperanza Aguirre, acompañada por Javier Fernández-Lasquetty.SANTI BURGOS

Si hay algo que de veras ocupa buena parte de los pensamientos de Ignacio González es el próximo reparto del sistema de financiación autonómica. El presidente de la Comunidad no está dispuesto a pasar de nuevo por el trago de tener que contentarse con menos fondos de los que en teoría le corresponden a la región. Los mil millones de euros con los que el Ejecutivo madrileño contaba el pasado verano y de repente se quedó sin percibir se echan en falta en los presupuestos de 2013, los más austeros de los últimos diez ejercicios (el recorte fue de 1.424 millones). De ahí la ofensiva ...

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Si hay algo que de veras ocupa buena parte de los pensamientos de Ignacio González es el próximo reparto del sistema de financiación autonómica. El presidente de la Comunidad no está dispuesto a pasar de nuevo por el trago de tener que contentarse con menos fondos de los que en teoría le corresponden a la región. Los mil millones de euros con los que el Ejecutivo madrileño contaba el pasado verano y de repente se quedó sin percibir se echan en falta en los presupuestos de 2013, los más austeros de los últimos diez ejercicios (el recorte fue de 1.424 millones). De ahí la ofensiva diplomática que desde el Gobierno regional y el PP de Madrid han iniciado esta semana al más alto nivel para convencer al Estado, también gobernado por el Partido Popular, de que revise, con vistas a 2014, el reparto de financiación aprobado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009.

Al igual que en sus últimos tiempos a los mandos de la Comunidad, Esperanza Aguirre hizo ayer campaña para dar la vuelta a una situación que en el Gobierno regional tachan de “injusta, irreal e insostenible”. “El actual sistema de financiación [EN 2009]lo aprobó el PSOE para favorecer a las dos comunidades donde gobernaba, Cataluña y Andalucía. Para eso se aprobó, aunque cuando empezaron las negociaciones parecía que el sistema de financiación respetaría el principio de población, pero no. Nos quitaron [de la estadística] 600.000 madrileños aduciendo que nuestra población estaba muy poco dispersa. Y nos hicieron dar 2.500 millones al fondo de solidaridad cuando Cataluña aporta 750. En definitiva, es un auténtico desastre y perjudica a los madrileños... Es el sistema de financiación mas nocivo para la Comunidad de Madrid”, cargó la mandataria del PP regional.

Unas horas antes, el propio González había reclamado que a Madrid “se le trate al menos como a Cataluña”, haciendo hincapié en el comportamiento de la región que preside frente a la apuesta secesionista de Artur Mas y sus peores cifras económicas. “Si hay que tomar decisiones de modificación del modelo de financiación, queremos que se nos dé el mejor trato posible. Y también desde el punto de vista de la inversión. Madrid se lo merece porque contribuye más que nadie al mantenimiento de los servicios comunes”, incidió el dirigente. El Partido Popular regional y la Comunidad comparten la sensación de que no se valoran lo suficiente los esfuerzos tremendos en contención del gasto frente a los números rojos de la Generalitat, que se desviará bastante del objetivo de déficit del 1,5% y fue una de las nueve comunidades que se acogieron al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Madrid no lo hizo, todo apunta a que cumplirá con el déficit fijado y ya estudia cómo afrontar el previsto para finales de este año del 0,7%. Ocho décimas equivalentes a unos 1.500 millones que recortar.

Pero las pretensiones de Madrid van más allá. La negativa del Ministerio de Hacienda de permitir a la Comunidad que colocara en diciembre, “aprovechando una ventana de los mercados”, una emisión de 1.200 millones de deuda, una tercera parte de la prevista para 2013, también escoció en el Ejecutivo de González. El consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio, viene solicitando desde entonces la autorización del Gobierno central (en principio se analizará en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, sin fecha conocida). Ossorio no es el único que se trabaja a La Moncloa. El número dos de González, Salvador Victoria, aprovechó un acto este martes con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, para transmitirle las inquietudes de Madrid. “2013 va a ser complicado, a ver si Beteta nos da un guiño”, expresó Victoria, con el sistema de financiación en la cabeza. Beteta no abrió la boca.

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