La Fira de Reus está en venta

La nueva Fira de Reus (Tarragona) está en venta. Así lo ha anunciado el alcalde de la localidad, Carles Pellicer (CiU), quien ha asegurado que el Ayuntamiento necesita desprenderse de activos y empresas públicas para poder hacer frente a la delicada situación de las arcas municipales, que ya tienen una deuda de 402 millones de euros. El Consistorio la vendería, pero ligaría el complejo a un alquiler, con lo que el modelo no cambiaría. Con todo, Pellicer tampoco descarta un modelo mixto, con implicación entre el sector público y una em...

La nueva Fira de Reus (Tarragona) está en venta. Así lo ha anunciado el alcalde de la localidad, Carles Pellicer (CiU), quien ha asegurado que el Ayuntamiento necesita desprenderse de activos y empresas públicas para poder hacer frente a la delicada situación de las arcas municipales, que ya tienen una deuda de 402 millones de euros. El Consistorio la vendería, pero ligaría el complejo a un alquiler, con lo que el modelo no cambiaría. Con todo, Pellicer tampoco descarta un modelo mixto, con implicación entre el sector público y una empresa privada.

“La Fira de Reus está en venta. Si alguien la quiere comprar, estaremos encantados”, ha revelado el alcalde durante una entrevista en la emisora Punt 6 Ràdio. Pellicer sostiene que durante los anteriores mandatos los gobiernos del exalcalde Lluís Miquel Pérez (PSC) llevaron adelante inversiones “arriesgadas” cuando Josep Prat, expresidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), era director y factótum de Innova, el holding empresarial del Consistorio. “Viendo venir una crisis económica, tiraron adelante igual y ahora tenemos las consecuencias”, ha afirmado el regidor convergente. Según sostiene Pellicer, el Ayuntamiento paga en intereses 108.000 euros al día y el año próximo deberá abonar también 36 millones de euros del hospital de Sant Joan de Reus.

La nueva Fira de Reus es obra de un intrincado plan financiero a tres bandas: el Consistorio, a través de Redessa, una empresa de Innova, firmó un crédito de 37,6 millones de euros para construirla, de los que 32 millones fueron avalados directamente por el Ayuntamiento. A la vez, Reus trazó una carambola financiera y esperó poder pagar este crédito mediante las cuotas recibidas de la constructora Metrovacesa por alzar un nuevo centro comercial en la ciudad, situado en las inmediaciones de la antigua Fira. Sin embargo, la empresa mantiene las obras paralizadas por la crisis, de manera que no se han empezado a pagar los 25 millones de euros en cinco años estipulados de canon. Además, Metrovacesa pretende desentenderse del complejo.

Un 70% de la deuda del Ayuntamiento de Reus proviene de Innova. Para conseguir liquidez también salió a la venta la funeraria local por alrededor de 10 millones de euros. Sin embargo, el concurso público para hacerse con la mayoría de las acciones de esta empresa expiró el 15 de octubre, quedando desierto. El Consistorio ha abierto ahora un procedimiento negociado para intentar llegar a un acuerdo con dos empresas que, aunque no presentaron una oferta, sí se interesaron por escrito en la compra de la funeraria. En todo caso, lo más probable es que la venta se firme a la baja. Para aligerar la deuda de Reus, en los próximos meses está prevista la venta de otra sociedad municipal, Aigües de Reus.