La cafetería de la cárcel de Lleida será gestionada por presos

Medio centenar de trabajadores de la cárcel de Ponent, en Lleida, se han concentrado este miércoles por la mañana ante las puertas del centro para protestar por el despido de los 13 trabajadores de la cafetería de la prisión, ya que la Generalitat ha decidido no renovar el contrato a la empresa externa que la gestionaba.

El actual contrato acaba a finales de este mes de septiembre, pero el Departamento de Justicia ha comunicado que la cafetería continuará abierta a partir del 1 de octubre con un modelo de gestión propio que abaratará considerablemente los costes de funcionamiento.
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Medio centenar de trabajadores de la cárcel de Ponent, en Lleida, se han concentrado este miércoles por la mañana ante las puertas del centro para protestar por el despido de los 13 trabajadores de la cafetería de la prisión, ya que la Generalitat ha decidido no renovar el contrato a la empresa externa que la gestionaba.

El actual contrato acaba a finales de este mes de septiembre, pero el Departamento de Justicia ha comunicado que la cafetería continuará abierta a partir del 1 de octubre con un modelo de gestión propio que abaratará considerablemente los costes de funcionamiento.

La Dirección General de Servicios Penitenciarios ha acordado mantener el servicio con la contratación de un cocinero y la colaboración de varios reclusos de confianza del centro. Este sistema permitirá incorporar a los internos en programas laborales de formación y reinserción, y ahorrar 500.000 euros anuales.

Justicia asegura que este modelo ya se está aplicando en los centros penitenciarios de Tarragona, Girona y Figueres con “un alto nivel de satisfacción” por parte de los internos de los centros. “Con esta medida será posible ampliar los horarios de la cafetería y reducir el coste final de los menús”, señala Justicia. La empresa externa que la ha gestionado hasta ahora también se encargaba del servicio de alimentación de los internos.