Los promotores tienen 140.000 viviendas sin vender

Isabel Bonig, consejera de Infraestructuras, vuelve a destacar el repunte en la compra de viviendas

Isabel Bonig, consejera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, volvió a destacar ayer el repunte en la compra de viviendas en territorio valenciano por parte de extranjeros. Los datos oficiales reflejan que el año pasado se vendieron 10.592 a personas foráneas. Ello supone una mejora desde el punto más bajo de la demanda internacional, que tuvo lugar en 2009, cuando no se alcanzaron las 7.500. Pero sigue lejos de los años del boom del ladrillo (en 2006 los extranjeros compra...

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Isabel Bonig, consejera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, volvió a destacar ayer el repunte en la compra de viviendas en territorio valenciano por parte de extranjeros. Los datos oficiales reflejan que el año pasado se vendieron 10.592 a personas foráneas. Ello supone una mejora desde el punto más bajo de la demanda internacional, que tuvo lugar en 2009, cuando no se alcanzaron las 7.500. Pero sigue lejos de los años del boom del ladrillo (en 2006 los extranjeros compraron 33.421). Y, sobre todo, sigue pareciendo una gota en el desierto inmobiliario.

El director general de Obras Públicas y Vivienda, Vicente Dómine, señaló que el stock de viviendas sin vender en la comunidad autónoma oscila entre 120.000 y 140.000 solo en lo que atañe a promotores. Aclaró que no se incluyen las que los segundos propietarios tienen a la venta, entre quienes se incluyen particulares pero también, especialmente, bancos. El número total de viviendas sin vender es superior. Como referencia máxima puede servir la ofrecida hace unos meses por el servicio de estudios de Catalunya Caixa, que estimó el stock valenciano en 210.000.

Datos manipulables

Poco antes, la consejera había rehusado ofrecer datos del stock de viviendas sin vender, de la evolución global de las compras inmobiliarias (no solo de extranjeros), y del volumen de suelo clasificado como urbanizable sobre el que no se ha construido. Bonig rechazó hacerlo con el llamativo argumento de que los datos podían ser “manipulados”.

La evolución valenciana de venta total de viviendas, disponible en el Ministerio de Fomento, no invita al optimismo. En 2005 se vendieron 153.078; en 2009, 60.533; en 2011, 47.678, y el primer trimestre de 2012 ha sido peor que el del año pasado. Como (aunque a un ritmo bajo) cada año siguen finalizándose nuevas casas, la reducción del stock a niveles manejables sigue siendo lejano.

La consejera explicó que su reciente visita a Bruselas había servido para exponer a los potenciales compradores europeos la “seguridad jurídica” con la que cuentan las transacciones inmobiliarias. El presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana, José Vicente Morata, destacó que la compra de viviendas por parte de extranjeros no es importante solo por el ingreso inmobiliario, sino porque genera una nueva demanda de productos (textil, lámparas, muebles, menaje...) y servicios.

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