Foronda abre otro conflicto con las aerolíneas al elevar un 600% sus tasas

La dirección del aeropuerto de Foronda y AENA han abierto otro frente de conflicto esta vez con las escasas aerolíneas y operadores que siguen empleándolo, al multiplicar casi por siete las tasas de aterrizaje en horario diurno. Los responsables del aeródromo vitoriano argumentan que se trata de operaciones fuera del horario operativo, que Fomento ha acotado a 12 horas —de 20.30 a 8.30— desde el pasado día 23, y que AENA obliga a cobrarlas siete veces más caras (un aumento del 600%).

En un escenario de su...

La dirección del aeropuerto de Foronda y AENA han abierto otro frente de conflicto esta vez con las escasas aerolíneas y operadores que siguen empleándolo, al multiplicar casi por siete las tasas de aterrizaje en horario diurno. Los responsables del aeródromo vitoriano argumentan que se trata de operaciones fuera del horario operativo, que Fomento ha acotado a 12 horas —de 20.30 a 8.30— desde el pasado día 23, y que AENA obliga a cobrarlas siete veces más caras (un aumento del 600%).

En un escenario de subidas del combustible y de caídas de las ventas de billetes de avión, responsables de las aerolíneas afectadas por la decisión consultadas por EL PAÍS consideran la tasa “una aberración”.

Uno de los primeros afectados ha sido el vuelo chárter a Baleares de Air Europa, al que Foronda facturó 704,17 euros por su aterrizaje del pasado sábado, cuando antes el coste apenas llegaba a 100 euros. Fuentes de la dirección del aeropuerto aseguraron ayer que en este caso concreto se iba a dar marcha atrás y a cobrar lo acordado antes de dicho vuelo. Esta decisión llegó horas después de que CCOO difundiese en un comunicado el caso de dicho vuelo, que calificó de “estafa” cuando todo el personal se halla operativo.

La compañía Helitt, que va a abrir una nueva ruta, ya ha elevado una queja

Dichas fuentes no pudieron, eso sí, precisar si tal renuncia a la subida se iba a hacer extensiva a todas las operaciones diurnas de las distintas aerolíneas que emplean las instalaciones de Foronda. Incluso no concretaron si en el caso de Air Europa la marcha atrás se limitaba solo al vuelo del pasado sábado.

También verán aumentadas las tasas los usuarios del aeropuerto, como el Aeroclub, que dispone de una escuela de pilotos que queda abocada al cierre al incrementarse el coste por alumno en más de 2.400 euros. Igualmente tendrá un sobrecoste NordJet, la compañía de aerotaxis, que estudia cambiar su base, o la aerolínea malagueña Helitt, que pondrá en marcha vuelo de ida y vuelta de Vitoria a Barcelona, inicialmente de octubre a marzo.

Helitt ya ha trasladado una queja y su estupor por este hecho. Casi un 600% de sobrecoste con seis operaciones semanales “es difícilmente asumible”, critican fuentes de esa compañía.

La nueva política de tasas de AENA, que ya ha motivado que Easyjet reduzca sus operaciones de Bilbao a Madrid, puede acabar dando la puntilla a la complicada situación del aeródromo vitoriano. Diversos expertos y pilotos profesionales prevén que en el momento en que se empiecen a producir retrasos en las operaciones de las empresas de carga y los aviones deban aterrizar fuera del horario operativo, el sobrecoste va a acabar por decantar a las empresas a adoptar decisiones de deslocalización.

Vuelos con destino a Bilbao siguen colocando Vitoria como alternativa

Además de los problemas que genera el cierre diurno decidido por Fomento, los técnicos aeroportuarios han descubierto un posible agujero de seguridad, ya que la mayoría de los vuelos con destino a Bilbao siguen colocando como aeropuerto alternativo el de Vitoria. Es decir, en caso de problemas meteorológicos en su ruta al aeródromo de Loiu, automáticamente se dirigen a Foronda. Tras el cierre diurno del campo alavés su dirección no autorizaría el aterrizaje de estas aeronaves, salvo que declaren una emergencia.

El problema es que las compañías calculan el combustible necesario para cada operación en función del aeropuerto de destino y del alternativo en su plan de vuelo. Si al llegar a Vitoria se encuentran con que no tienen autorización para aterrizar, tendrían que acudir a Zaragoza o a otro aeródromo cercano, con las complicaciones que eso les acarrearía.

“Esperemos que AENA y Foronda no tengan que dar explicaciones por algo como esto si se da una fatalidad” indican fuentes profesionales de Foronda, aunque a renglón seguido sostienen que “siempre está el recurso de echarle la culpa al piloto”.

El Plan de Eficiencia aplicado por el Ministerio de Fomento para Foronda incluye además el recorte de 120 de los 150 miembros de su plantilla.